Los tiempos de escuchar el radiocassette en el coche están más perdidos que conducir sin el retrovisor de la derecha. Hoy día lo que se gasta es equipar un DVD que permita ver películas e incluso vídeos de los que se descarga desde Internet (ya sea para verlos en una pequeña pantalla donde suele estar el radioCD o desde los paneles ubicados a la trasera de los reposacabezas delanteros). Siguiendo del devenir de los tiempos, la alemana BMW propone ir un poco más allá, y ha presentado un prototipo donde las pantallas que verían los ocupantes de los asientos traseros serían sendos iPads.
Ha sido en el Paris Motor Show donde el fabricante alemán ha mostrado su idea, que por lo pronto no tiene una fecha para empezar a aplicarse. Tampoco han indicado en qué medida la instalación de los iPads en sus coches supondrían un incremento en el precio final tras la configuración. No obstante, mucho tendrían que torcerse la cosas para que el modelo mínimo a instalar del tablet de Apple no implicase una subida de poco más de 400 euros (por cada pantalla, se entiende).
Según se puede deducir de las imágenes en las que vemos el iPad de Apple instalado en el interior de un vehículo de BMW, parece que el tablet estaría suspendido en una estructura que permitiría emplear el dispositivo tanto en horizontal como en vertical. Dicha estructura permitiría que el iPad, en su postura vertical, tuviese un pequeño ángulo de inclinación que permitiese al usuario manejarlo con mayor comodidad. Visto así, parece evidente el interés de BMW en explotar las posibilidades multimedia que puedan darse cita en el interior del habitáculo de uno de sus vehículos.