Nokia y Microsoft ya han estrechado sus manos de forma definitiva. Hoy mismo se ha sabido que la finlandesa y la de Redmond ya están unidas para la posteridad en un matrimonio que lleva consigo varias cláusulas. Así se confirma la promesa que se hicieron el pasado 11 de febrero, fecha en la que anunciaron la sonada alianza. Lo cierto es que según las propias compañías, el acuerdo definitivo tenía que haberse materializado más tarde. El caso es que por lo visto, este par de gigantes se entiende a la perfección, de manera que no hecho falta alargarse en demasía. La colaboración marcha viento en popa y los nuevos terminales, producto de esta alianza, ya están siendo testeados en laboratorio.
Según ha explicado Nokia, son muchos los empleados que ya están trabajando íntimamente con Microsoft para empezar a portar el sistema operativo Windows Phone 7 a los nuevos terminales. De esta manera, también se está cooperando intensamente en el desarrollo de las aplicaciones y los servicios más importantes que ostenta Nokia para que no existan problemas a la hora de funcionar con Windows Phone. Lo mismo pasa con las aplicaciones que hasta el momento funcionaban con Symbian. La finlandesa está haciendo todas las gestiones necesarias para que los desarrolladores pongan en marcha la maquinaria de adaptación.
Son muchos los usuarios fieles a Nokia que están ansiosos por conocer y tocar los nuevos teléfonos móviles de la finlandesa. Los mismos que llegarán equipados con Windows Phone 7, un sistema operativo prácticamente recién salido del horno. En el mismo comunicado, la factoría de Espoo ha especificado que los primeros terminales saldrán a relucir en 2012. De hecho, los dispositivos saldrán tan tarde porque son muchos los cabos que tienen que quedar bien atados, con el fin de que esta comunión estratégica surta efecto con un flamante catálogo que la refrende. De hecho, ambas empresas tienen la intención de crear un ecosistema propio que pueda persistir a largo plazo. Y eso requiere su esfuerzo.
