Samsung Galaxy S3 iPhone 4s

Si hay algo que temen los propietarios de cualquier smartphone es la terrible caí­da accidental de su terminal contra el suelo. En general, cualquier teléfono es susceptible de generar esa inquietud en el propietario, pero el caso se hace aún más preocupante si hablamos de móviles táctiles. El hecho de que la pantalla capitalice la atención del dispositivo lo hace especialmente sensible ante golpes y accidentes, a menos que se trate de uno de los llamados terminales todoterreno o rugerizados. Y ya si hablamos de dispositivos de gama alta, con precios no adaptados a todos los bolsillos, la cosa se pone aún más seria.

Tal es el caso de los Samsung Galaxy S3 y iPhone 4S. Ambos se supone que están reforzados ante accidentes, aunque en los ví­deos que hemos conocido a través de AndroidAuthority y Square Trade podemos echar un vistazo con más calma hasta qué punto estos dispositivos pueden llegar a hacerse fuertes en un enfrentamiento contra el duro suelo.

Samsung Galaxy S3 iPhone 4S

En el caso del ví­deo filmado por los chicos de AndroidAuthority, asistimos a varias sesiones de trompazos. Por turnos, los iPhone 4S y Samsung Galaxy S3 se topan con el asfalto en varias posiciones: primero, de espaldas, luego de lado, y finalmente, de frente. En su turno, el iPhone 4S acaba hecho añicos. Ante la primera caí­da apenas sufre daños en el lateral; la segunda se salda con un balance positivo. Pero en la tercera, tanto el frontal como el reverso de cristal dan buena cuenta del golpe, pidiendo a golpes una visita al servicio técnico.

¿Y qué tal reacciona el Samsung Galaxy S3? La caí­da de espaldas genera unos arañazos en el lateral la carcasa trasera, algo apenas imperceptible. No así­ el porrazo lateral, que traslada la fuerza del impacto a la pantalla, resquebrajándola parcialmente por el lado inferior izquierdo. Es en la caí­da frontal donde más sufre el Samsung Galaxy S3. Una vez que se estrella contra el firme, el móvil distribuye el golpe de modo que se abre la carcasa trasera, provocando que la baterí­a se salga de su sitio levemente. La pantalla es la más perjudicada: el resquebrajamiento se amplí­a, y todo el panel da buena cuenta del chocazo recibido.

Más extremos son los chicos de Square Trade en su prueba de resistencia con ambos dispositivos. Éstos optan por someter a pruebas basadas en el uso real la supervivencia de los teléfonos, adaptándola a los casos más habituales en que un smartphone llega a sucumbir ante golpes, caí­das y accidentes. Lo más normal es que el móvil se nos escurra de las manos mientras le damos un uso habitual ””cuando los usamos para llamar, enviar mensajes, hacer fotos…””. Y en ese caso, ambos dan buena cuenta de heridas de guerra si se dan de bruces contra el suelo, según advertimos en esta prueba.

Samsung Galaxy S3 iPhone 4S

Otra situación es que el teléfono acabe en las destructivas manos de los más pequeños de la casa. Uno de cada cuatro terminales sucumbe ante las malas artes de estos diablillos. Desde luego, queremos pensar que en situaciones reales no sucederá lo que proponen los chicos de Square Trade en su prueba, lanzando literalmente los Samsung Galaxy S3 y iPhone 4S por los aires. Pero si así­ fuese, parece que el smartphone de Samsung saldrí­a vencedor: mientras que la espalda de cristal del teléfono de Apple da buena cuenta del daño producido, el gama alta de la surcoreana ha distribuí­do la fuerza del impacto desmontando la carcasa para evitar males mayores.

Por último, uno de cada quince teléfonos acaba sufriendo algún tipo de incidencia en el coche o en las proximidades de uno. Para probarlo, se colocan los citados terminales encima del maletero de un vehí­culo que, al ponerse en marcha, provoca que los móviles se estrellen contra el firme. El resultado esta vez cambia las tornas de lo visto hasta ahora. Mientras que el iPhone 4S apenas muestra signos del impacto, la pantalla del Samsung Galaxy S3 muestra una superficie completamente quebrada e inservible.

http://www.youtube.com/watch?v=PbL7ciKmT7g

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