«Es un terminal demasiado grande». «Volvemos a usar punteros». «A esto no se le puede llamar smartphone«. Éstas eran algunas de las quejan que se podían leer ””y escuchar”” cuando Samsung presentaba su primer híbrido ante el público: el Samsung Galaxy Note. Sin embargo, el paso de los meses ha hecho que la nueva familia de terminales híbridos de la coreana se haya asentado en el mercado. Y, actualmente, se presente como una de las soluciones más potentes del mercado. De ahí que otras compañías hayan marcado en su hoja de ruta el presentar terminales muy similares, para los próximos meses.
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El sector de los phablets ””término que se da a los equipos que están entre un smartphone y una tablet””, lo inauguraba la norteamericana Dell en el año 2.010 con su modelo Dell Streak. Este equipo se mostraba en el sector como una solución que estaba basada en Android de Google y que se enfocaba a un uso mixto; un uso entre un móvil inteligente y una tableta táctil. Su pantalla era de cinco pulgadas y la última actualización que se conoce de este equipo quedó en Android 2.2 Froyo. Sin embargo, el modelo de Dell no cuajó en el mercado.
Mientras tanto, una año después Samsung comenzaba su andadura con la salida del Samsung Galaxy S2 como smartphone de gran tamaño: equipaba una diagonal de 4,3 pulgadas. Y, de paso, empezaba a mentalizar al consumidor para lo que llegaría a finales del mismo año: el Samsung Galaxy Note, el primer híbrido de la empresa que ofrecería al usuario la posibilidad de usarlo a modo de móvil avanzado, o la posibilidad de hacerlo funcionar como si se tratara de una tablet.
El éxito empezó a llegar, y las ventas del equipo hicieron que el gigante asiático comenzara a crear un nuevo sector y una nueva familia de equipos. Actualmente, ya tiene segunda versión mucho más potente y con una pantalla de 5,5 pulgadas: se trata del Samsung Galaxy Note 2. La competencia se ha dado cuenta de que incluso, personalidades como Steve Wozniak, han alabado el trabajo de Samsung y han decidido seguir los pasos de la misma creando smartphones de gran tamaño y que, el próximo año se esperan que sean una de sus máximas apuestas. Por poner unos ejemplos: HTC quiere lanzar en Europa el HTC Butterfly, mientras que LG quiere hacer lo propio con el LG Optimus G2. El primero de ellos ya se ha presentado y equipa una pantalla de cinco pulgadas con resolución Full HD. LG, por su parte, todavía no ha concretado nada, aunque los primeros rumores sitúan a este terminal sobre las 5,5 pulgadas con resolución Full HD; es decir: quiere conseguir atraer a un público que ya se ha fijado en los equipos de Samsung.
Pero ojo, el éxito de Samsung no ha sido únicamente colocar, con éxito, en el mercado un formato que en el año 2.010 fue rechazado. El gigante asiático ha jugado bien sus cartas en cuanto a experiencia de uso: su nueva interfaz de usuario (Samsung TouchWiz Nature UX), ha sido una de las revelaciones del año. Además, se han creado aplicaciones dedicadas, para usar ””expresamente”” con el puntero que acompaña a todos estos modelos: el S-Pen. Además, el poder usar dos aplicaciones en la misma pantalla ””la función Multiventana”” ha sido bien acogida como una grata solución para la multitarea real.
Dicho esto, Samsung ha sabido popularizar los terminales híbridos y con gran éxito: el primer modelo registraba ventas de siete millones de unidades en todo el mundo, mientras que la actual generación (Samsung Galaxy Note 2) conseguía vender, en dos meses, cinco millones de unidades. De ahí que las demás compañías hayan seguido la fórmula y quieran aventurarse en el mismo sector, aunque no deben olvidarse de la experiencia de uso, sector en el que Samsung está poniendo toda la carne en el asador.