Cada día se venden 190.000 unidades del Samsung Galaxy S3. Esta es la última edición del teléfono de gama alta del fabricante surcoreano, y su éxito no se debe sólo al hecho de ser uno de los móviles más completos en prestaciones y más atractivos en diseño que hay en el mercado, sino que además tiene mucho que agradecer a un dispositivo que se puso a la venta a las puesta del verano de 2010. Se trata del Samsung Galaxy S, el equipo con el que se inauguraba una serie que, a día de hoy, ya cuenta con más de cien millones de unidades vendidas en todo el mundo.
Son datos oficiales de Samsung, que se congratula de haber marcado un hito dentro de su catálogo. El reparto de equipos vendidos como parte de la familia Galaxy S viene a estar marcado por los casi 20 millones comercializados de la primera entrega, los más de 40 millones que se han registrado del Samsung Galaxy S2 y los casi 41 millones de unidades que entre mayo y diciembre de 2012 se colocaron del Samsung Galaxy S3. Visto así, se entiende que estamos refiriéndonos a las tres entregas ””en sus diferentes variaciones regionales”” de los Galaxy S, y no a sus ediciones posteriores (el Samsung Galaxy S2, por ejemplo, acaba de presentarse en su versión Plus). Siendo así, el volumen de ventas de la familia llegaría a ser todavía mayor.
Es importante que destaquemos un determinado enfoque en esta marca alcanzada por Samsung. Si bien el primer Samsung Galaxy S logró vender 10 millones de unidades en su primer año, su sucesor dobló ese registro en el mismo periodo, y aún es más: el Samsung Galaxy S3 consiguió vender esos mismos 10 millones de terminales en apenas unas semanas, cuadruplicando el hito en el espacio comprendido entre los meses de junio ””se puso a la venta a finales de mayo de 2012”” y diciembre del año que acabamos de cerrar.
Como apuntábamos al inicio, el Samsung Galaxy S3 se ha estado vendiendo a un ritmo de 190.000 unidades diarias. Siguiendo esta escala, hasta que se presente el Samsung Galaxy S4, podríamos comprobar que el actual gama alta rozaría los 70 millones de unidades de cara al aniversario de su lanzamiento. Visto de este modo, lo que estaría por llegar con la cuarta generación de terminales Galaxy S sería una auténtica revolución en ventas para el fabricante surcoreano. Ya no se trata sólo de que se muestre el dispositivo más completo y sorprendente de la serie, sino además de culminar con una marca reconocible que ya no se ve como una respuesta al iPhone de Apple, sino como un dispositivo que se ha hecho con un huevo en el mercado por derecho propio.
No obstante, la competencia le pondrá las cosas difíciles al inminente Samsung Galaxy S4. La japonesa Sony aprieta con su nueva gama Xperia, y HTC no tiene intención de dejarse amilanar por sus últimos resultados financieros. La también surcoreana LG ha cogido aire gracias al respaldo de Google ””eligiéndola para la fabricación del muy competitivo aunque comercialmente mal planificado Nexus 4”” y Huawei avanza con paso firme en sus aspiraciones de colocarse como el tercer fabricante de móviles del mercado.
