El nuevo Samsung Galaxy S5 de la compañía surcoreana Samsung está dando mucho de qué hablar en las últimas semanas. A pesar de que aún faltan algunos meses para la presentación del Galaxy S5, por ahora parece que ha quedado desmentido uno de los rumores más extendidos respecto a este terminal: el escáner de iris. Al parecer la tecnología de un escáner capaz de identificar al usuario a partir de su iris aún está demasiado verde, por lo que la surcoreana Samsung probablemente dotará su nuevo Galaxy S5 solamente con un escáner de huellas digital tal y como ya han hecho otras compañías como Apple con su iPhone 5S.
Precisamente el escáner de iris era una de las novedades más llamativas del próximo buque insignia de Samsung. En teoría se iba a tratar de un escáner que permitiría desbloquear el teléfono con una sencilla mirada del usuario hacia la cámara, por lo que se ganaría tanto en materia de seguridad como en comodidad. El único problema reside en que se trata de una tecnología que aún no ha podido ser implementada en ningún teléfono actual dado que requiere una precisión milimétrica en cada uno de los componentes del escáner para garantizar su correcto funcionamiento.
Pero no solamente ahí radica el motivo de la decisión de Samsung de no incluir el escáner de iris en su Galaxy S5, tal y como ha dado a conocer el diario coreano Korea Herald. Para que sea posible incluir la tecnología del escáner de iris en un teléfono, hay que instalar una cámara adicional específicamente diseñada para este fin. Y eso conlleva cambiar por completo el diseño del terminal, además de que muy probablemente su tamaño se vería afectado también por esta cámara adicional.
En resumen, la surcoreana Samsung no estaría especialmente interesada en realizar todos estos cambios pudiendo incluir sencillamente un escáner de huellas digital, lo que no supone demasiados problemas a la hora de dar pequeños retoques en el diseño del terminal. El escáner de huellas digital también serviría para desbloquear el teléfono simplemente colocando el dedo en un escáner digital, lo que aumentaría la seguridad del terminal dado que solamente el usuario autorizado podría acceder a su contenido.
Respecto a las otras especificaciones del Samsung Galaxy S5 que se han ido conociendo en estas últimas semanas, al parecer este nuevo buque insignia se presentará ante la sociedad con una pantalla de 5.25 pulgadas con una resolución de 2560 x 1440 píxeles. En principio existirían dos versiones del Galaxy S5 en el mercado: una versión con una carcasa metálica que costaría 800 euros y otra versión con una carcasa de plástico que costaría 650 euros. La versión más cara incorporaría un procesador Exynos 6 de ocho núcleos, mientras que la versión de plástico vendría con un procesador Snapdragon 805. En ambos casos nos encontraríamos con una cámara de 16 megapíxeles y con la última versión del sistema operativo Android, Android 4.4 KitKat.
