En casa, en el trabajo, en la calle, en el supermercado… los teléfonos inteligentes se han convertido en nuestro compañero más fiel en absolutamente todas las situaciones. La adicción al móvil ha conseguido que concibamos prácticamente imposible salir a la calle sin nuestro teléfono inteligente en el bolsillo. Pero en casa la situación se vuelve todavía más alarmante; ¿cuántas veces miramos el móvil a lo largo del día? ¿Cuánto tardamos en revisar la notificación que acabamos de recibir? Los efectos de esta adicción no solamente están presentes en nuestro comportamiento, sino que también se pueden llegar a ver reflejados en nuestra propia salud.
Y dado que en esta vida salud no hay más que una, en esta ocasión vamos a conocer los cinco mayores peligros a los que nos enfrentamos al dejarnos llevar por la adicción al móvil. Estamos ante unos síntomas estudiados y científicamente demostrados, y muy probablemente nos habremos sentido identificados con alguno de ellos a la hora de hacer un uso excesivo de nuestro teléfono inteligente. Conozcamos todos los riesgos que supone un uso excesivo de un objeto tan cotidiano como el móvil.
Los 5 mayores peligros que supone la adicción al móvil
1. – «Garra del texto»
Basta con que cojamos nuestro móvil con una mano y comencemos a escribir un texto. ¿Somos realmente conscientes de los malabares que llegamos a hacer con los dedos para sujetar el terminal al mismo tiempo que tecleamos sobre la pantalla? ¿Nos parece natural la posición que adquiere nuestro dedo meñique? Aunque no exista todavía un término médico que defina este problema, muchos expertos ya lo denominan como el «síndrome de la garra del texto«. Se trata de un problema que surge a partir de la presión a la que sometemos nuestros dedos a la hora de utilizar el móvil. Lejos de tratarse de un problema aislado, estamos ante una de las causas más habituales de los problemas de inflamación de tendones e incluso del túnel carpiano.
2. – La «iPostura»
Basta con dar una vuelta por cualquier calle concurrida para descubrir otro de los síntomas de la adicción al móvil: la «iPostura«. Se trata de nada más ni nada menos que la postura que adquieren las personas con el cuello al utilizar su móvil, flexionando la cabeza completamente hacia abajo sin ser conscientes de la tensión a la que están sometiendo su cuello. Según un reciente estudio realizado en Reino Unido, el 84% de los dolores de cuello detectados en el último año entre los jóvenes del país estaban relacionados con un uso excesivo del móvil, la tableta o el ordenador.
3. – El síndrome de la visión del ordenador
Fatiga, visión borrosa e incluso dolores de cabeza son algunos de los síntomas que pueden aparecer después de que nos pasemos horas y horas leyendo la minúscula letra de la pantalla de nuestros móviles. Para evitar estos problemas se recomienda apartar la vista de la pantalla del móvil cada 15-20 minutos, e incluso algo tan simple como agrandar el tamaño de la letra del móvil puede ayudar a que podamos llegar a la vejez conservando una vista en condiciones.
4. – Nomophobia
Este síntoma procede del juego de palabras de «no-mobile-phone phobia«, es decir, un miedo extremo a estar sin móvil. Un estudio realizado sobre 1.000 personas aleatorias de Reino Unido reveló que el 66% de los encuestados tenía un miedo extremo a perder su móvil o a verse sin su terminal en algún momento del día. Lejos del valor económico que le damos a nuestros móviles, probablemente el verdadero motivo por el que tememos quedarnos sin nuestro terminal reside en que lo consideramos como un complemento más de nuestra vida que nos resulta tan imprescindible como cualquier necesidad básica.
5. – La vibración inexistente
Un pitido, una vibración, un sonido característico… pequeños detalles que nos recuerdan la esclavitud a la que podemos llegar a estar sometidos con nuestro móvil; ¿quién no ha revisado su móvil después de escuchar un sonido o una vibración para después darse cuenta de que no había recibido ninguna notificación? Un profesor de la Universidad de Indiana determinó en un estudio que el 89% de los estudiantes llegaban incluso a escuchar vibraciones y sonidos que en realidad no se habían producido, pensando que su móvil había emitido alguna notificación.
Primera imagen propiedad de Uwindsorlance.
Segunda imagen propiedad de Huffingtonpost.
