El anuncio del Oukitel K10000, el móvil que prometía hasta dos semanas de autonomía, ya nos dejó lo suficientemente sorprendidos. Y es que, incorporar 10.000 mAh de capacidad en la batería de un móvil Android no es algo que se vea todos los días, y mucho menos en terminales destinados al público general. Pero no es que se trate precisamente de una excepción, ya que los fabricantes chinos parecen haberse vuelto completamente locos con las capacidades de las baterías de sus móviles. Los 5.000 mAh de capacidad se han convertido en un estándar para muchas marcas de origen chino, lo que nos hace preguntarnos… ¿dónde está el límite?
De momento, la locura de los fabricantes asiáticos por las capacidades de las baterías ha vuelto a quedar confirmada con la certificación del Gionee Marathon M5 Plus, de la que se han hecho eco desde PhoneArena.com. Está camuflado en una carcasa aparentemente convencional (con un diseño bastante sencillo, eso sí) y, lo más sorprendente de todo, tiene un grosor establecido en los 8,2 milímetros (con un peso que viene a rondar los 206 gramos); pero, en su interior, lo que esconde el M5 Plus de Gionee es un batería que alcanza los 5.020 mAh de capacidad.
Y no pensemos que se trata de un teléfono inteligente que se ha visto obligado a renunciar a todas sus características para poder incorporar una batería de semejante capacidad. El Gionee Marathon M5 Plus se puede llegar a considerar como un phablet de gama media-alta, ya que entre sus características cuenta con una pantalla AMOLED de seis pulgadas con resolución Full HD (1.920 x 1.080 píxeles), un procesador MediaTek de ocho núcleos, 3 GigaBytes de RAM, una cámara principal de 13 megapíxeles y alguna de las versiones más recientes del sistema operativo Android.
De hecho, Gionee viene a ser uno de los fabricantes chinos que mejor confirma la teoría de que los móviles asiáticos están empezando a incorporar capacidades de batería completamente desmesuradas. Hace algunos meses, esta marca presentó el Gionee Marathon M5, el cual detrás de su panel de 5,5 pulgadas presumía de incorporar una batería con una capacidad establecida en los 6.020 mAh. Y el resto de sus características tampoco lo dejaban en evidencia respecto a los competidores de alta gama, ya que podía presumir de un procesador de cuatro núcleos, 2 GigaBytes de capacidad en la memoria RAM o una cámara de 13 megapíxeles.
Bien es cierto que la autonomía de un móvil ocupa los primeros puestos entre las preocupaciones de los usuarios de teléfonos inteligentes, pero… ¿es incrementar la capacidad de la batería hasta límites desconocidos la solución a este problema? ¿No será que, haciendo eso, se está sacrificando por completo el factor del diseño? ¿Por qué no mejor apuntar los esfuerzos hacia otras tareas como, por ejemplo, participar en las mejoras de las tecnologías de carga rápida?
¿La solución es que el móvil cargue mas rápido? ¿En serio?
NO. La solución es que las baterías duren mas, que se carguen rápido está muy bien, pero no siempre tienes un enchufe a mano.
Quizás sea porque ya estamos acostumbrados, pero aquí lo absurdo es tener que cargar el móvil una vez al día (eso en el mejor de los casos y si lo usas poco).
Cuando aparezca una empresa que no ceda a las amenazas de las petroleras ni le venda la patente por una nueva tecnología en baterías, será otra historia diferente.