En muchas ocasiones, cuando estamos de viaje fuera de casa y no podemos activar los datos, vemos una WiFi en abierto como si de un oasis en el desierto se tratase. Nos apresuramos a pulsar ”˜conectar”™ sin pensar en las consecuencias que puede tener este acto. “Total, solo voy a revisar WhatsApp y mirar el correo”, nos decimos.
O en muchos casos, “solo voy a subir algunas fotos a Instagram”. Como decíamos, nos conectamos alegremente sin saber qué tipo de conexión estamos usando, qué seguridad tiene, etc. En definitiva, estamos entrando en una red ajena a nosotros a la que estamos enviando todos nuestros datos sin tener ni idea de cómo está configurada o quién la gestiona.
Como a nadie le gusta que le roben sus cuentas o sus datos, hay una serie de medidas que podemos tener en cuenta con el objetivo de conectarnos de una forma algo más segura.
Revisa dónde te estás conectando
Si estamos en un hotel o restaurante, verifica que es la red del establecimiento. Desconfía de aquellas que tienen nombres extraños y mucho más de las que están sin contraseña. Siempre será más segura aquella que tenga una clave a la que solo puedan acceder los clientes a los que se la faciliten.
No compartas nada en red
En muchos equipos podemos activar la opción de compartir archivos en red, una opción muy cómoda y totalmente segura para nuestras redes locales. Pero esto hará que si lo hacemos en una red externa, otros puedan ver el nombre de nuestro equipo en los dispositivos conectados pudiendo así acceder a los datos que compartimos. Desde Windows, podemos desactivarlo en Panel de Control, Redes e Internet, acudiendo al Centro de redes y recursos compartidos.
Recuerda desactivarlo cuando nos conectemos a una red desconocida. Más vale prevenir.
Protegernos con una VPN
No está de más disponer de una red virtual privada, que nos de un plus de seguridad. Así nuestros datos pasarán cifrados por nuestro servidor VPN y nuestro dispositivo. Disponemos de opciones en el mercado como Spotflux, que revisará nuestro tráfico web y podemos adaptarlo para Google Chrome. Otra aplicación interesante para hacerlo es Hola Unblocker.
En busca de la conexión segura
Dentro de muy poco el HTTPS llegará para quedarse. Es decir, nos forzarán a realizar conexiones seguras a través de SSL. Ahora mismo no se usa en todas las webs, pero si vemos un candado en nuestro navegador es que sí la estamos usando. Existe una aplicación para forzar este tipo de conexiones, HTTPS Everywhere nos permite navegar de forma segura y demás se puede instalar tanto en Firefox, como en Chrome, Opera y Firefox para Android.
Ten cuidado con lo que visitas
Lógicamente, si nos conectamos a una red pública, lo mejor es hacer cosas que no impliquen ningún riesgo. Es decir, no es buena idea entrar en nuestra cuenta bancaria desde una conexión de la que apenas tenemos información, y sobre todo, no es segura. Lo mejor para esto, hacerlo desde nuestro teléfono móvil con nuestra propia conexión de datos.
Seguridad extra para nuestras cuentas
No es mala idea el hecho de usar la autenticación en dos pasos. Es decir, además de introducir nuestra contraseña, pedir un segundo paso para tener acceso a nuestra cuenta. Normalmente esto se hace a través de nuestro móvil, con lo que será muchísimo más difícil que se salten la seguridad en cualquiera de nuestras cuentas. Algo que podemos activar cuando estemos de viaje y queramos consultar Internet allá donde podamos.
También es interesante aprender a mandar correos electrónicos encriptados desde nuestro smartphone.
En definitiva, cada vez que quieras entrar en una WiFi pública, asegúrate de lo que vas a hacer y sobre todo, de cómo vas a hacerlo. No pongas en riesgo tus datos personales por no esperar unas horas a tener una conexión segura.