La nueva versión de iPhone para el año 2017 podría contar con una pantalla curva, en un giro de diseño que acercaría un poco más los terminales móviles de Apple al estilo de los smartphones Samsung.
Muy poco después de la presentación del iPhone SE ”“la apuesta low cost de la compañía para este 2016”“, el analista tecnológico Ming-Chi Kuo ha publicado una previsión sobre las futuras características de los iPhone a partir de las ediciones de 2017. Según este experto, el nuevo iPhone podría contar con una pantalla curva AMOLED y una carcasa de cristal.
Si estas predicciones se cumplen, el iPhone de 2017 podría parecerse un poco más a Samsung, especialmente teniendo en cuenta las características de la pantalla curva AMOLED (el Samsung Galaxy S7 Edge cuenta con una pantalla curva de tecnología Super AMOLED).
El analista ha afirmado que la pantalla será curva, con núcleo de cristal, con márgenes muy finos y totalmente integrada en un diseño nuevo para facilitar el agarre del smartphone en la mano.
¿Un iPhone cada vez más parecido a los Samsung?
La introducción de la tecnología AMOLED para la pantalla se produciría así un año antes de lo previsto (Kuo había anunciado anteriormente que el iPhone contaría con pantallas AMOLED a partir de los modelos de 2018).
Hasta ahora, los iPhone habían apostado siempre por las pantallas de cristal líquido ”“LCD”“, pero todo apunta a que finalmente Apple se unirá a la tendencia dominante en el mercado. La tecnología OLED, utilizada ya por Samsung y cada vez por más marcas, permite crear pantallas más finas, más ligeras y más flexibles, características clave para producir smartphones de pantalla curva. Además, las pantallas OLED son más eficientes a nivel energético porque no consumen tanta batería, lo que puede otorgar mayor autonomía para el uso del teléfono.
Para los materiales de la carcasa, Kuo cree que la empresa barajará distintos materiales (cerámicos, plásticos y de cristal) pero que terminará apostando por el cristal para crear terminales mucho más ligeros.
Otra novedad para el año 2017 podría ser el tamaño de la pantalla AMOLED, que se situaría en 5,8 pulgadas, aunque la empresa apostaría también por otro modelo con pantalla más pequeña (inferior a 5,5 pulgadas). Este cambio de estrategia supondría abandonar totalmente las pantallas de 5,5, para ofrecer en el mercado un modelo de 5,8 y otro de 4,7 pulgadas a partir del año que viene.
Y otra de las grandes apuestas de Apple para el iPhone de 2017 podría ser la introducción de la carga inalámbrica de la batería, aunque el analista Kuo no ofrece detalles más específicos sobre la tecnología que se utilizaría para lograrlo.
En un periodo en el que Samsung y otras marcas apuestan por smartphones de alta gama cada vez más potentes y completos, Apple no tendría más remedio que seguir innovando en todas las características técnicas de los iPhone, incluyendo las medidas de seguridad biométricas. De este modo, los terminales a partir de 2017 podrían introducir nuevos mecanismos de reconocimiento, como el reconocimiento facial o de la retina del ojo, una función que ya encontramos en el ZTE Axon Mini.