¿Estamos ante el fin de la era dorada de los smartphones?

Ayer asistimos a un hecho histórico. Por primera vez en sus nueve años de existencia cayeron las ventas de iPhone, el producto estrella de Apple. Un descenso que escenifican claramente los 10 millones de terminales menos que ha vendido en el primer cuatrimestre de este año respecto al de 2015, y que se traduce en una caí­da del 16 %.

Sin embargo, y pese a que en el mercado hay marcas como Huawei que continúan creciendo, parece que los resultados de Apple y su iPhone no dejan de ser una tendencia presente en la mayorí­a de los fabricantes de teléfonos móviles, y que hoy se ceba sobre Sony, cuyas ventas se han desplomado un 20%.

Atendiendo a los resultados de las diferentes marcas podemos afirmar que el mercado de smartphones se encuentra en un proceso de contracción. Según un estudio de la analista Strategy Analytics, la venta de teléfonos móviles ha caí­do un 3 % a nivel global pasando de los 345 millones de dispositivos vendidos en el primer trimestre de 2015 a los 334 millones en los primeros tres meses de este año. Un hecho inédito en la era de los móviles modernos que comenzó en 1999 con Blackberry.

Y parece que la respuesta a esta contracción puede encontrarse en China, así­ como en la preocupación de los consumidores por el futuro de la economí­a global. Aunque según algunos la responsabilidad reside también en la poca innovación de las marcas, que se han acomodado.

Los analistas ya advirtieron hace un año que las ventas se congelarí­an en China, un paí­s que en los últimos tiempos ha sido el motor de crecimiento en el mercado de teléfonos móviles. Cifras que se mantuvieron incluso en el último trimestre del año, donde suelen incrementar las ventas y que en el pasado ejercicio no aliviaron la situación, algo que no ocurrí­a desde 2008.

Incluso el mayor fabricante del sector, Samsung, ha visto cómo ha descendido el número de dispositivos que consigue colocar en el mercado. En este caso la caí­da ha sido menor que para Apple y Sony, y cifra en un 4% el descenso, y casi 80 millones de smartphones vendidos en este primer trimestre del año. En este caso el colchón que ha permitido a la compañí­a surcoreana relativizar sus resultados ha sido la buena aceptación que ha tenido su buque Insignia, el Samsung Galaxy S7, pero también los modelos de la serie J, de gama media. Sin embargo, el lanzamiento del iPhone SE por parte de Apple (segundo fabricante que más vende), no ha tenido la aceptación esperada y por tanto su situación es todaví­a peor.

En una posición bien distinta está la tercera marca de smartphones más importante, Huawei, que año a año continúa creciendo. Este primer trimestre ha incrementado sus ventas un 8 %, 3 puntos por encima de los números obtenidos en los tres primeros meses del año pasado.

La otra marca que se salva es Oppo, que ocupa ya el cuarto puesto en el ranking de ventas gracias a los 15,5 millones de teléfonos colocados en el mercado.

Habrá que estar pendientes a los próximos datos aunque parece que estamos ante un punto de inflexión en la era de los teléfonos modernos.