La tecnología camina tan rápido que un servidor que vivió el máximo apogeo de la Blackberry hace menos de diez años, tiene que recordar a este terminal con nostalgia en estos días en los que hemos conocido que oficialmente la compañía de Ontario se ha derrumbado definitivamente. Pero Blackberry nos dejó cosas muy buenas y siempre tendrá un hueco en los corazones de los amantes de la telefonía.
Consultar el correo en cualquier parte, en su día todo un hito
Estaba finalizando el siglo XX y cada vez era más común que muchos trabajadores de empresas grandes y no tan grandes tuviesen que viajar de ciudad en ciudad. Sus jefes necesitaban estar en contacto con ellos con mucha frecuencia pero en aquella época Internet no ofrecía las facilidades de hoy en día. En ese momento irrumpió una empresa llamada RIM (Research in Motion Limited) que pretendía revolucionar el mundo con una nueva forma de comunicación”¦ Sí amigos, habían inventado un cacharro con el que se podía leer el correo electrónico en cualquier parte, algo que marcaría un antes y un después en el mundo de los negocios.
El famoso PIN o BlackBerry Messenger, la joya del producto
Del trasto que apareció allá por 1999 se fue evolucionando hasta que a mediados de la primera década del nuevo siglo, hacia 2005, BlackBerry gozaba de reconocido prestigio en todo el mundo y lanzaba al mercado algo similar a lo que hoy conocemos como smartphone. Cuando empezaban a llegar las primeras tarifas de datos a los móviles, nace la BlackBerry 8700, que maravilló por lo colorido de su pantalla y los temas personalizables. Ya existía para entonces el legendario PIN o Blackberry Messenguer, un sistema de mensajería que permitía comunicarse gratis y desde cualquier parte de usuario a usuario de BlackBerry. Esta novedad supuso una auténtica revolución y abrió a la marca hacia un nuevo sector. Los empresarios seguían enamorados de su facilidad para enviar correos desde cualquier parte, pero ahora millones de adolescentes en todo el mundo se comunicaban con el BB Messenguer. Había nacido un gigante del sector de las telecomunicaciones.
Se enfrentó cara a cara contra Apple y Android
En 2008 BlackBerry era líder y reinaba en el mundo de la telefonía móvil, sin embargo, echaba a volar desde California un nuevo concepto de teléfono. Nacía el primer iPhone. Casi al mismo tiempo, HTC Dream suponía el primer móvil con sistema operativo Android. Se trataba del comienzo del fin, aunque en ese momento nadie lo imaginaba, pues Blackberry seguía liderando el mercado gracias, entre otras cosas, a los prohibitivos precios que Apple, ya por aquel entonces, otorgaba a sus productos. Se puede decir que durante al menos 3 años más, plantarían cara e incluso derrotarían a sus nuevos competidores. El mercado estaba cambiando.
BlackBerry 8520 Curve, la última gran estrella
En la Navidad de 2010-2011, con el iPhone ya establecido y los dispositivos de Android empezando a destacar también, la BlackBerry 8520 Curve fue el smartphone más vendido en España haciéndose con una cuota de mercado del 16,4 por ciento y llegando más de 50.000 terminales a los hogares, en su mayoría destinados a adolescentes. Además del rompedor BB Messenguer, ya existía Whatsapp, Facebook o Twitter para instalar en el móvil, por lo que tuvo un éxito arrollador.
El teclado, ángel y demonio
Una de sus señas de identidad más carismáticas, para bien y para mal fue su teclado. Todavía cuando surgieron los teléfonos táctiles, que iban mejor, agilizaban el intercambiar mensajes y hundía un poco más a BlackBerry, muchos usuarios nostálgicos se negaban a cambiarse a iPhone o Android debido al teclado. Siempre existió gente más clásica. En sus inicios el teclado era la bomba, muy útil si el terminal estaba dirigido fundamentalmente a enviar correos electrónicos, de trabajo. Con la irrupción de la inmediatez de Whatsapp y el ritmo de vida agotador, se hizo fundamental una pantalla más grande y mayores facilidades de manipulación. Todo se hizo táctil. Cuando desde BlackBerry se dieron cuenta intentaron cambiar, pero ya era demasiado tarde. Pero eso no cambia para nada mi opinión, BlackBerry, siempre en mi corazón.