Ayer nos hicimos eco de una noticia, filtrada por el medio coreano The Korea Herald, que aseguraba que Samsung estaría preparando un Samsung Galaxy S7 en otro color. Concretamente, la compañía querría darle a su nuevo buque insignia una apariencia más elegante, lanzando un Galaxy S7 con una carcasa en negro brillante. Hoy tenemos nuevos datos que aportar a este tema. Desde SamMobile habrían mostrado las que serían las primeras imágenes del terminal con esta nueva tonalidad. De momento, corresponderían al Samsung Galaxy S7 Edge, la versión con pantalla curva del dispositivo, aunque todo hace indicar que el modelo estándar también vestiría con este nuevo color.
El negro brillante está de moda, o si no que se lo digan a compañías como Apple, que este año ha lanzado su nuevo terminal estrella en este color. Samsung no querría ser menos y al parecer, según aseguran diversos medios, estaría también planeando lanzar su actual buque insignia en esta tonalidad. Unas capturas filtradas en la red social china Weibo así lo demuestran, donde se ha podido ver un Galaxy S7 Edge con una bonita carcasa negra, con un brillo discreto y elegante. Es probable, que esta nueva versión empiece a comercializarse el próximo mes. El color sería muy similar al del modelo «Black Onyx» (que se vende en la actualidad), aunque en lugar de tener un acabado mate lo tendría brillante.
Lo que está por ver ahora, es si este color negro brillante estará disponible tanto para el Galaxy S7 como para el Galaxy S7 Edge o, por el contrario, será exclusivo del modelo con panel curvo. Hay que recordar, que actualmente el Samsung Galaxy S7 se comercializa únicamente en dos colores: negro y dorado. Sin embargo, al S7 Edge lo podemos encontrar en cuatro colores diferentes: negro, rosa, plata y dorado. Desde luego, las capturas filtradas solamente muestran a este último, dejando en suspense si este tono también se empleará en la versión estándar.
Por lo demás, el dispositivo se mantendría intacto en cuanto a prestaciones. Es decir, la nueva versión únicamente se diferenciaría en el color, respetando todo el apartado técnico. El Samsung Galaxy S7 Edge destaca, sobre todo, por su panel curvo de 5,5 pulgadas y resolución QHD. En su interior encontramos este año un procesador Exynos 8890, un chip de ocho núcleos que va acompañado de una memoria RAM de 4 GB. El apartado fotográfico lo componen una cámara dual de 12 megapíxeles, que ofrece muy buenos resultados en cuanto a calidad, y una cámara frontal de 8 megapíxeles, perfecta para selfies. Por lo demás, el Galaxy S7 Edge presume de resistencia al agua (gracias a la certificación IP68) y de ranura para tarjetas microSD, una característica que la surcoreana habría añadido tras las críticas recibidas con su antecesor. En breve, tanto el Galaxy S7 como el S7 Edge podrán actualizar a la última versión de la plataforma móvil de Google: Android 7.0.