Ocurre muy a menudo. Es, de hecho, una práctica habitual dentro de Apple o esto es lo que dicen los usuarios. Imagínate que se te estropea el iPhone (no importa la versión que sea) y que la firma de la manzana está obligada a darte una solución al respecto. Lo más probable es que, muy a pesar de la garantía o del seguro que hayas contratado, Apple decida remplazar tu viejo smartphone por uno de nuevo. Pero ojo, que lo más probable es que no sea totalmente nuevo. Supuestamente, lo que haría Apple es cambiarlo por un modelo restaurado: esto es, un equipo que ha fallado de serie, pero que en teoría, tras una reparación, sigue funcionando como nuevo. Esto es justo lo que le pasó a David Lysgaard, un hombre danés que en 2011 compró un iPhone 4. Al año siguiente, el teléfono se le rompió y Apple le aseguró el reemplazo del dispositivo por otro de nuevo. Por casualidad, Lysgaard descubrió que en realidad, el modelo que tenía ahora entre manos no era nuevo, sino que se trataba de una unidad de las denominadas «restauradas».
El usuario denunció al caso ante la justicia danesa, que ahora ha fallado a su favor. Por lo visto, los jueces se amparan en la Ley de Venta de Bienes de Dinamarca para sentenciar que Apple no puede entregar un iPhone restaurado a cambio de uno nuevo, puesto que el valor de reventa no es idéntico entre los dos dispositivos. La dueña de los iPhone argumentó ante la justicia que, como fabricante original de los teléfonos, estaba en condiciones de certificar que las partes que componían el teléfono restaurando eran tan buenas como si fueran nuevas, pero lo cierto es que este argumento no ha convencido a los jueces. Según ellos, las piezas «recicladas» que traería este iPhone no pueden considerarse «nuevas», de modo que el teléfono no sería nuevo y las expectativas del comprador con respecto al producto por el que había pagado no habrían sido correspondidas.
Existe, sin embargo, un pequeño vericueto legal en el que Apple todavía podría escarpar. Y es que la sentencia no tiene en cuenta que el dispositivo que este hombre entregó al servicio de reparación de la compañía no era nuevo, sino que había sido usado. He aquí la puerta trasera por la que ahora quiere colarse Apple para recurrir la sentencia.
Esta no es la primera vez que Apple tienen que enfrentarse a esta cuestión. En Estados Unidos, un grupo de usuarios han presentado una demanda colectiva contra Apple, en la que afirman que lo que el fabricante les ha proporcionado son unidades de segunda mano que han sido restauradas para parecer nuevas. Esto impediría, según los demandantes, que el iPhone que han recibido a cambio del dispositivo estropeado, no tendría las mismas condiciones que un teléfono nuevo y que por lo tanto, su vida útil no sería la misma. La mayoría de modelos que se entregan a estos usuarios, indican, habrían visto remplazadas sus pantallas y sustituidos ciertos componentes, pero se ofrecerían como dispositivos nuevos.
Será la justicia la que determine cuál de las dos partes tiene razón. Y para ti, ¿pueden considerarse estos dispositivos restaurados como nuevos? Puedes dar tu opinión abajo en los comentarios.
Yo soy Apple y lñes quito ese servicio. Que paguen por las reparaciones, y que esperen de 15 a 30 dias por su reparacion. Encima que tienen ese servicio protestan???
Si yo entrego mi iPhone, me dan otro, y me dicen que es nuevo, supongo que preguntaré si la garantía vuelve a renovarse. Si el terminal es nuevo, se supone que la garantía que tengo por delante es de dos años, otra vez. No tendría lógica que me entregaran un iPhone nuevo con una garantía limitada a la que tenía el que se me averió. Por ahí se les puede pillar, aunque si cumplen, en principio, me daría igual si el iPhone es nuevo o reparado. Si tengo dos años para probarlo, lo volveré a entregar si se rompe, cuantas veces sea necesario.