Su nombre es Wiko Ozzy, y es uno de los terminales Android con mejor relación calidad-precio del mercado. Es un dispositivo pensado para usuarios que no quieran gastarse demasiado dinero en su teléfono, pero sin dejar de lado las prestaciones básicas que se le esperan a cualquier smartphone. Y de hecho, este Wiko Ozzy incluye interesantes atractivos, como la presencia de Android 4.2 Jelly Bean como plataforma nativa, así como la opción de instalarle un par de líneas SIM en su interior.
En líneas generales, podríamos considerar este Wiko Ozzy como un móvil inteligente de entrada, una categoría definida en este caso por la presencia de una pantalla de 3,5 pulgadas, una cámara de dos megapíxeles o una memoria interna de cuatro GB. Por otro lado, soporta una autonomía en uso 3G de casi once horas. Pero como decimos, el gran punto a favor de este teléfono está en un precio de sólo 90 euros.