¿Se te ponen los dientes largos al ver las posibilidades que brinda Android pero te ves atado de pies y manos con tu iPhone? Desde Maqueritos pretenden ponerle las cosas más fáciles a los usuarios que, sin querer deshacerse de su iPhone 2G ó 3G, tienen algo más que curiosidad por probar la plataforma de Google. Para ello, presentan un sencillo y detallado videotutorial en el que muestran paso a paso cómo instalar Android en un iPhone 2G o un iPhone 3G (nada de iPhone 3GS, aunque todo se andará) con una sola herramienta: iPhodroid.
Se trata de una aplicación que sólo funciona sobre plataforma Mac OS X, así que si sólo usas Windows o Linux, tendrás que buscar un amigo que gaste Mac y te haga el favor de ayudarte en el proceso. Es más que recomendable que antes de iniciar el trasplante hagas una copia de seguridad de tu iPhone, ya que en estos asuntos no oficiales las promesas de éxito al 100 % tienen el mismo valor que un aire acondicionado en Siberia.
http://www.youtube.com/watch?v=TZqvG1JpDq8&feature=player_embedded
Otro de los puntos que resultan fundamentales para llegar a buen puerto usando iPhodroid está en el sistema de protección del iPhone. Previamente al proceso al que lo someteremos para pasar de iPhone OS a Android, nuestro manzanófono deberá haber sido desbloqueado mediante el proceso de jailbreak, y además, haberlo hecho a través de un sistema distinto al llamado Spirit. Traduciendo esto al castellano moderno, el iPhone debe haber sido «pirateado» con un proceso asistido similar al que ejerce iPhodroid y que permite que le instalemos al teléfono todas las aplicaciones que queramos, sin tener porqué pasar por la mediación de iTunes.
Eso sí, pon en práctica este proceso sólo si realmente te pirras por el sistema de Google, ya que la edición que instalarás en tu iPhone no está limada del todo, y lógicamente carece de muchas de las funciones que Android incorpora en un teléfono diseñado para esta plataforma (como la función de navegación con Google Maps, ya que muchos móviles Android incorporan un sensor GPS del cual carecen los iPhone 2G y 3GS). Para esos casos, lo mejor sería que te apretases el cinturón y consiguieses un Android que no fuese de garrafón.
