Si el año pasado nos quedamos con ganas de revolución en el iPhone 4S, Apple pretende ahogarnos con taza y media en este 2012. Y es que de cumplirse la hoja de ruta que viene rumoreándose desde hace semanas, el iPhone 5 ””de ser éste finalmente el nombre que tenga la sexta edición de teléfonos nativos de la firma californiana”” no sólo tendría una pantalla más grande, un grosor más delgado y un nuevo diseño, sino, además, una toma de conexión propietaria distinta a la que se viene usando desde la primera versión que dio a conocer hace cinco años el fabricante.
Apuntamos esto porque, a partir de una información publicada por la agencia de noticias francesa Reuters, habría quedado confirmada la presencia de un nuevo dock ””el conector situado a la base del terminal””. Ésta pasaría a tener 19 pines en lugar de 30, con lo que ocuparía un espacio menor en la zona donde actualmente se aloja esta toma. El porqué de este cambio tendría su razón de ser en dos direcciones.
Por un lado, Apple necesitaría ahorrar en el área donde se ubica el nuevo dock, ya que se requiere espacio para situar un nuevo conector para auriculares, que parece que pasaría a situarse en la base del iPhone 5, y no sobre la pantalla, como venía siendo hasta ahora. Por otro, con una nueva conexión dock se abre la puerta a la posibilidad de que los fabricantes de accesorios renueven sus catálogos y vuelvan a hacer su agosto de cara a todos los usuarios que cambien su viejo manzanófono por la edición más reciente. Lógicamente, Apple no se habría pronunciado en este sentido, y desde Reuters remiten a un analista de la consultora Canalys esta última interpretación.
No obstante, la realidad es que la constelación de firmas satélite que pululan en torno a Apple desarrollando dispositivos diseñados para funcionar con el iPhone pueden ponerse las botas en caso de que, tal y como afirman desde Reuters, el nuevo terminal de los de Cupertino se edite con el dock de 19 pines. No sólo aprovecharían el oleaje favorable que acompaña a cada lanzamiento de Apple: además, quienes se hiciesen con el iPhone 5 tendrían que renovar la cartera de accesorios si quisieran darle la misma utilidad al dispositivo que le han dado a las versiones anteriores. Ello, claro está, siempre y cuando no existan adaptadores de uno a otro estándar.
El hecho de ahorrarse espacio con el nuevo conector enlaza con otros de los rumores que ya vienen adelantando el aspecto que tendrá el iPhone 5 una vez que se deje ver de forma oficial. Así, al menos, se deja saber cuando desde varias fuentes se señaló que la sexta generación de teléfonos de Apple tendrá un grosor de 7,9 milímetros. De igual modo, va cobrando forma la idea de que la pantalla del dispositivo tendrá unas cuatro pulgadas, ampliando el tamaño a lo largo y manteniendo los índices a lo ancho. La resolución, sin embargo, no perdería la llamada definición Retina, marcada por una densidad de 326 puntos por pulgada.