Usar el teléfono todos los días puede suponer o bien una bendición o un castigo. Retrasos en la pulsación de la pantalla, atascos en la fluidez al cambiar de aplicación, bloqueos repentinos, reinicios inesperados… Una serie de problemas que podemos tener en el día a día con nuestro teléfono. Y si es antiguo, todavía peor. Pero incluso con los terminales nuevos hay que andar con cuidado. Sobre todo si nos vamos a la gama baja, o nos decantamos por un terminal con capa de fabricante.
Con estos trucos podrás mejorar el rendimiento de tu móvil y darle una segunda juventud. Eso sí, has de tener en cuenta que sacrificarás alguna de las funciones del terminal. De ti depende: usar un teléfono como viene de fábrica, utilizando todos los servicios, tiene un precio. Y ese precio es la autonomía y, en algunos casos, el rendimiento.
Inhabilita aplicaciones preinstaladas
Casi todas las marcas de teléfonos aportan su grano de arena al ecosistema Android. Huawei, ZTE y Samsung, por ejemplo, optan por personalizar sus teléfonos con capas que llevan preinstaladas aplicaciones propias. Una manera de que nuestro teléfono tenga un mejor rendimiento pasaría por inhabilitar dichas apps. Acabar con lo que se denomina bloatware. Sí que es cierto que hay aplicaciones de este tipo que pueden ser útiles. Pero, desde aquí, te recomendamos que investigues e inhabilites cuántas más mejor. Y decimos inhabilitar y no desinstalar porque son apps de sistema: no pueden eliminarse del todo.
Para inhabilitar las aplicaciones de sistema, debes hacer lo siguiente:
- Entra en los ajustes de tu móvil
- Ve al apartado de aplicaciones
- Busca la aplicación que deseas deshabilitar y pulsa en ella
- Verás dos opciones primordiales: inhabilitar y forzar detención. Ya sabes cual tienes que elegir
Desinstala aplicaciones que ya no uses
Nos encanta trastear con aplicaciones gratuitas. Es como un hobby: entrar en la Play Store y descargar y descargar. Algunas nos convencen, la mayoría caen en el olvido. Para limpiar el sistema no hay nada mejor como desinstalar las aplicaciones que ya no usamos. Date una vuelta, de vez en cuando, por el cajón de aplicaciones. Seguro que hay mucha de ellas que ni recuerdas que las tenías. Pues esas son, precisamente, las que tienes que eliminar. Si no las echas de menos… será por algo, ¿No crees?
Para desinstalar aplicaciones, puedes hacer varias cosas. O dejar pulsado el icono y llevarlo a la opción ‘Desinstalar’ que aparecerá en la parte superior del teléfono, o seguir la ruta anterior. En lugar de aparecer ‘Inhabilitar’, saldrá ‘Desinstalar’.
Mantén actualizadas las aplicaciones
Las aplicaciones se actualizan por varios motivos, entre ellos, agregar funcionalidades y optimizar su funcionamiento acorde al sistema operativo más reciente. Si no actualizas las aplicaciones, puede que tu terminal se resienta. Para ello, no dejes de ir a la tienda de aplicaciones Play Store y activar las actualizaciones automáticas. Para ello:
- Entra en Play Store
- Ve al menú lateral y entra en los ajustes
- En ‘General’, asegúrate de tener activado que las aplicaciones se actualicen automáticamente a través de WiFi.
- No te preocupes: si tienes esta opción activada, tarde o temprano, el sistema actualizará las apps por ti.
Desactiva el GPS
Si solo necesitas la localización para moverte por la ciudad no es necesario que lo tengas siempre activado. Aunque poco, supone un gasto de batería superfluo y exige del procesador para funcionar. Si quieres deshabilitar el GPS, solo debes hacer lo siguiente.
- Entra en los ajustes del teléfono
- Ve a ‘Ubicación’
- Desliza el interruptor y coloca en NO
- Si no quieres quitarlo del todo, usa el ‘Modo GPS’. Aquí podrás elegir entre ‘Alta precisión’, ‘Ahorro de batería’ y ‘Solo dispositivo.
Reinicia el dispositivo
¿Qué haces cuando tu PC va lento? Reiniciarlo, ¿Verdad? Pues no hay nada mejor que cortar por lo sano. Reiniciando el dispositivo cortas todos los procesos que el sistema ha ido abriendo a medida que lo usas. Con el reinicio, le haces un limpiado al teléfono. Y ya verás cómo, a continuación, el teléfono va mucho mejor.
Mantén el teléfono actualizado
Hay muchos usuarios que no atienden a las notificaciones de actualización. Y es vital para un terminal tenerlo siempre actualizado a la última versión del fabricante. Para descargar e instalar las actualizaciones, asegúrate de tener batería y espacio suficiente. Sigue los pasos y comienza a disfrutar de un teléfono como recién sacado de la tienda.
Restablecer datos de fábrica
El más radical de los pasos. ¿Estás harto de que tu teléfono vaya lento? ¿Lo tienes lleno y saturado de apps? Vete a los ajustes y en ‘Copia de seguridad y restauración’ vete al apartado ‘Restablecer datos de fábrica’. El teléfono quedará como recién sacado de la caja, como el primer día de uso. Por la contra, perderás todos los datos que tenías almacenado. Asegúrate de tener una copia de las imágenes en Google Fotos y de otros documentos.
Usa una tarjeta MicroSD de alta velocidad
Si eres de los que necesitan una tarjeta MicroSD para guardar las fotos y las aplicaciones, asegúrate de que la compras con velocidad de escritura suficiente. Para ello, fíjate en que, mínimo, sea de clase 10. Mira en las especificaciones de tu terminal cual es la cantidad máxima de almacenamiento que soporta. Los hay que pueden albergar hasta 256 GB. A partir de ahí, ya puedes confeccionar tu tarjeta MicroSD perfecta.
Elimina los juegos pesados de la multitarea
No, no es conveniente que andemos, a cada instante, desechando las aplicaciones en segundo plano. De hecho, eso puede afectar al rendimiento. Deja que Android gestione la RAM de manera apropiada y preocúpate, solo, de disfrutar del teléfono. Pero hay una excepción: los juegos pesados. Si sueles jugar a HearthStone, Asphalt 8 o Dead Trigger, puedes desecharlos de la multitarea una vez hayas terminado de jugar. Si lo haces, podrás notar que el teléfono va más ligero.
Desactiva las notificaciones push
Puedes seleccionar la frecuencia de notificaciones de redes sociales para que el dispositivo no esté despertándose continuamente. O incluso desactivarlas completamente. Por ejemplo, en Facebook, entra en la configuración de la aplicación y, en notificaciones, asegúrate de tenerlo todo desmarcado. En Gmail, en ajustes, puedes desactivar que se sincronice la aplicación automáticamente. Son pequeños trucos que hacen que el móvil vaya un poco más desahogado.
Si aún aplicando estos trucos para mejorar el rendimiento del móvil no ves mejoría, es hora de cambiar de terminal. Y ahora puede ser un buen momento, pues los gamas alta de 2016 están a un gran precio. Como, por ejemplo, el Samsung Galaxy S7 que lo tienes en Amazon por poco más de 500 euros.