El modo retrato se ha convertido, por derecho propio, en una de las funcionalidades que más sorprenden y ansían los usuarios cuando tienen que decantarse por un teléfono móvil u otro. Las fotografías con dicho modo retrato, en el que un objeto, persona o animal aparece en primer plano, mientras que el fondo permanece borroso. Para conseguir dicho efecto, los fabricantes optan por incluir en el teléfono un combo de dos lentes para que cada una haga, por separado, su trabajo. Sin embargo, Google quiso, para su gama de teléfonos Pixel, probar con una sola cámara y crear ese efecto gracias al post-procesado mediante tecnología de inteligencia artificial.
El Google Pixel 3 quiere conseguir con una cámara lo que otros con tres
Sin embargo, este método para conseguir el modo retrato producía algunos fallos que intentarían ser subsanados en el siguiente Google Pixel 3 de una manera un tanto radical y, cuanto menos, curiosa. Para entrenar su tecnología de inteligencia artificial Google construyó una especie de móvil mutante, compuesto de cinco teléfonos unidos entre sí, dejando los visores de cámara sin obstruir, para así tomar diferentes fotografías desde distintas perspectivas con ligeras diferencias. Estas pequeñas diferencias permiten luego a los ordenadores que las analizan determinar cuán ‘lejos’ está una fotografía de otra, generando así un ‘mapa de profundidad’, utilizado posteriormente para ‘dibujar’ el fondo que luego se extraería para difuminarlo.
El equipo de Google que construyó tan peculiar artilugio tuvo a bien denominarlo ‘Frankenphone’, aludiendo así el célebre Doctor que dio vida a ‘la criatura’ mediante trozos de distintos cadáveres. Al habla el investigador Rahul Garg y el programador Neal Wadhwa en el blog de Google el pasado jueves:
«Construimos nuestro propio equipo ‘Frankenphone’ personalizado, que contiene cinco teléfonos Pixel 3, junto con una solución basada en Wi-Fi que nos permitió capturar simultáneamente imágenes de todos los teléfonos»
Es un hecho que las cámaras de los teléfonos móviles no pueden aún competir con los sistemas tradiciones de imagen que podemos ver en las cámaras profesionales. Aquellas cuentan, aún, con pequeños sensores de imagen que no alcanzan la superior calidad de un equipo reflex. Aún así, las distancias se acortan gracias a estos ingeniosos métodos que combinan software y hardware. Google quiere permanecer a la cabeza en innovación fotográfica móvil gracias a métodos de ‘fotografía computacional’ con el que se logran los fondos borrosos, aumentar la resolución de la imagen, ajustar la exposición, mejorar el detalle en sombras y tomar fotos con poca luz. Otra cosa es que lo logre, teniendo en cuenta que se enfrenta con ejemplares como el Samsung Galaxy Note 9 y su cámara con doble apertura focal o el Huawei P20 Pro y su triple sensor fotográfico.
Con este ‘Frankenphone’ los investigadores de Google quieren trasladar la visión que tenemos del mundo al apartado fotográfico. Los seres humanos disponemos de dos ojos, situados a una determinada distancia, que ofrecen una visión profunda del mundo. Es lo que se ha intentado trasladar al sensor fotográfico del Google Pixel 2 y Google Pixel 3. Cada píxel de una fotografía tomada por uno de estos dos terminales es creado por dos detectores de luz, situados a izquierda y derecha. Esta diferencia de distancia entre los dos detectores emulan la distancia de nuestros ojos y así logran dar sensación de profundidad y crear el modo retrato sin que medien dos sensores a la vez.
Vía | Cnet
