Uno de los principales miedos que tenemos los usuarios de telefonía es que nuestro móvil sea hackeado o que invadan nuestra privacidad. Este temor es normal teniendo en cuenta que el móvil se ha convertido en uno de nuestros compañeros inseparables de vida. En él guardamos datos confidenciales, conversaciones privadas, archivos importantes, hasta incluso podemos tener almacenado nuestro número de tarjeta de crédito, un suculento manjar para cualquier tipo de ciberdelincuente.
Teniendo en cuenta todo esto, y el peligro que puede suponer que nuestra información privada caiga en manos ajenas, es necesario llevar a la práctica una serie de medidas y aplicarlas. Desde tener instalado un buen antivirus en el móvil, evitar usar redes WiFi abiertas o tener instaladas las últimas actualizaciones de seguridad. Hay cosas que no podemos pasar por alto para que nuestro teléfono esté lo más a salvo posible.
Mantén tu móvil actualizado
Tener tu móvil actualizado con las últimas actualizaciones de seguridad es fundamental si quieres evitar que tu móvil sea hackeado. Los diferentes fabricantes de telefonía van sacando periódicamente actualizaciones de firmware con el objetivo de corregir fallos críticos y vulnerabilidades. Por lo tanto, tienes que estar muy atento a la pantalla de tu dispositivo por si recibes un mensaje emergente avisándote de una nueva actualización. En ese caso, no pierdas tiempo e instálala cuanto antes. Si ves que pasan las semanas y no recibes ninguna tú mismo puedes comprobarlo desde el apartado ajustes, actualizaciones del sistema.
Evita WiFis abiertas
Las redes WiFis abiertas son una puerta de entrada a todo tipo de hackers y cibercriminales a la caza del robo de datos, por lo que siempre que podamos es mejor evitarlas. Con WiFis abiertas nos referimos a todas aquellas a las que accedemos de forma gratuita en centros comerciales, hoteles, hospitales, restaurantes… El problema es que al entrar en ellas solemos consultar el correo electrónico, redes sociales, nuestra cuenta bancaria…, dejando a nuestro paso un reguero de información muy valiosa para posibles atacantes.
De hecho, a la hora de usar una WiFi abierta quedamos expuestos a diferentes ataques que tienen como objetivo apropiarse de nuestras contraseñas e identidad. Es el caso del ataque Man in the Middle, en el que el hacker consigue «colarse» en el sistema de comunicación entre nuestro terminal y el otro extremo de esas transferencias de datos. De este modo, logra adueñarse de todos los datos transmitidos entre ambos extremos. Por otro lado, estas redes públicas son el canal perfecto para que los hackers se infiltren en ellas y las usen como medio para infectar nuestros móviles con malware.
Y, ¿qué se puede hacer si no queda otra que echar mano de una red WiFi abierta? En ese caso, te recomendamos que hagas uso de redes privadas virtuales o VPN. Aquí puedes consultar algunas de las mejores aplicaciones VPN para Android. Instala una antes de conectarte.
Descarga aplicaciones oficiales y de confianza
La Google Play está repleta de aplicaciones maliciosas con malware oculto, que pone en riesgo la seguridad y privacidad de nuestro dispositivo. Algunas muestran anuncios de manera intrusiva, otras instalan herramientas en el terminal con el objetivo de engañarnos para conseguir nuestros datos o información confidencial. Para no caer en la trampa e instalar una app fraudulenta, lo mejor es que antes compruebes las valoraciones de otros usuarios y la nota. Observa cómo de llenas están las estrellas y qué número de usuarios ha descargado la app. Igualmente, fíjate los comentarios y qué se dice de la app en ellos.
Comprueba que tienes activado Google Play Protect
Si tienes un móvil Android, Google Play Protect puede ser el mejor aliado para proteger tu móvil. Se trata del antivirus oficial de Google, activado de serie en todos los equipos gobernados por el sistema. Esta herramienta analiza de manera automática tu terminal para ver si se ha colado alguna app maliciosa. A todo esto, sin que perjudique el rendimiento del móvil, ya que el análisis lo hace cuando no se está usando y está conectado al cargador.
Como decimos, lo normal es que venga activado de serie, aunque mucho mejor si lo compruebas tú mismo. Para ello:
- Abre la Google Play Store
- Entra en la sección Play Protect
- Comprueba que el escaneo está activado
Bloquea tu móvil
Para mantener a raya la privacidad de tu dispositivo, recurre al sistema de bloqueo ingresando una contraseña de acceso o usando sistemas adicionales, como el lector de huellas o reconocimiento facial. Aunque puedan parecerte un poco pesados a la hora de tener que usarlos cada vez que accedes al terminal o usas aplicaciones, esto protegerá a tu equipo en caso de pérdida o robo. Del mismo modo, te recomendamos que hagas uso de la autenticación en dos pasos (también conocida como verificación en dos pasos o 2FA), que proporciona una capa adicional para proteger el teléfono de hackers.
Una vez activada será necesario acceder a nuestras cuentas de usuario usando dos sistemas de información: nuestra contraseña y nuestro móvil. En este Two Factor Auth List podéis consultar qué páginas web son compatibles con la autenticación en dos pasos.
Usa un antivirus
Instalar una aplicación antivirus es otra de nuestras recomendaciones para proteger tu terminal de malware y mantenerlo a salvo de cibercriminales. En las tiendas de aplicaciones hay bastantes opciones para elegir. Podemos recomendaros, por ejemplo, Avast! Mobile Security & Antivirus o ESET Mobile Security & Antivirus. G Data Internet Security para Android incluye una tecnología exclusiva que examina los permisos de las apps, por lo que también es una buena opción a tener en cuenta.
