¿Sabías que Bose, además de auriculares y altavoces portátiles, tiene gafas con sonido? Las Bose Frames no son gafas «con auriculares», porque nada cubrirá tus oídos cuando las lleves. No, tienen unos altavoces en miniatura en las patillas, orientados de forma que proyectan el sonido hacia tus orejas. La música de tu móvil podrá ir contigo donde sea gracias a este invento de Bose, conectado por Bluetooth. Sus precios rondan los 280 euros (modelo deportivo Tempo y las Tenor o Soprano) a los 230 euros (modelos Alto y Rondo del año pasado).
Open Ear Audio: sonido proyectado
Las Bose Frames no son unos auriculares adaptados a unas gafas ni unas gafas con auriculares. La marca ha bautizado su sistema como «Open Ear Audio» precisamente porque nada te tapa los oídos. Cada patilla cuenta con un pequeño altavoz y una cavidad acústica abierta hacia las orejas. La música que reproducen se proyecta directamente hacia nuestros oídos. La música, o la voz de alguien con quien estés hablando por teléfono, ya que también sirven como manos libres. Si lo pruebas te quedarás muy sorprendido de cómo funciona, lo bien que suena, y lo poco que se escucha a tu alrededor. La proyección del sonido está muy focalizada y salvo que tengas a alguien muy cerca (al lado), nadie sabrá qué escuchas.
La otra ventaja es que, al no tener los oídos cubiertos, también podrás escuchar el ruido ambiente a tu alrededor. Sabrás si se acerca un vehículo si vas andando por la calle, y si alguien te grita o de habla te enterarás a la primera. Por eso son una excelente opción para montar en bici o correr (o pasear), porque no te quedas aislado. Y otra ventaja: al volante, nadie sabrá que llevas unas gafas con sonido conduciendo, y no te podrán multar porque no llevas auriculares; pero podrás hablar por teléfono o escuchar perfectamente las instrucciones del navegador del móvil.
Control táctil y de movimiento
Si no quieres, con las Bose Frames no necesitarás sacar el móvil del bolsillo o bolso en el día a día. La patilla derecha cuenta con una superficie táctil: deslizando el dedo hacia adelante, subiremos el volumen, y atrás lo bajaremos. Un toque doble despertará el asistente por voz de nuestro teléfono y podremos decirle si queremos llamar a alguien o lo que nos haga falta.
El botón inferior de esa patilla, con el que se encienden o apagan, también tiene otros usos. Un doble clic escuchando música saltará a la siguiente canción, y uno sencillo parará o reanudará el sonido. Y cuando nos entra una llamada, con un clic la cogeremos o con uno doble la rechazaremos. ¡Fácil! Además detectan el movimiento: si nos las quitamos un momento parará la música, y si las dejamos boca arriba se apagarán.
Cuando mantenemos conversaciones, los micrófonos que incorporan las gafas discriminan los ruidos de fondo (como el viento, tan molesto a veces en el móvil). La electrónica Bose también filtra esos ruidos para destacar nuestra voz y que nos entiendan mejor.
Bose Frames Tempo 
Bose Frames Alto Bose Frames Rondo
Gafas para todos los estilos
Las primeras Bose Frames fueron los modelos Rondo (cristales circulares) y Alto (rectangulares), cuyo precio actual es de 230 euros (siempre hay ofertas, ya sabes). A ellas se sumaron dos nuevos modelos, las Soprano (con cristales redondeados) y Tenor (cuadrados), y este año llegó un modelo más deportivo, las Bose Frames Tempo (estas tres últimas tienen un precio de 280 euros).
Además de un estilo ligeramente diferente, las priemras Bose Frames tenían una batería más justa que alcanza 3’5 horas entre cargas. Las Soprano y Tenor aumentan esa cifra hasta las 5’5 horas, y las Tempo alcanzan ya 8 horas entre cargas. Se cargan rápido pero en unos minutos recuperan más de media hora de autonomía.
Por último conviene mencionar que los cristales de estas gafas se cambian fácilmente. Por un lado, si necesitamos o queremos montar cristales graduados, o con filtro azul para trabaja con ellas ante el ordenador, no será un problema hacerlo en nuestro óptico favorito. Por otra parte, la propia Bose ofrece algunos cristales alternativos: de espejo en azul, naranja, plata, oro… ¡a tu gusto!
