El Samsung Galaxy Note 3 se ha convertido en una de las nuevas joyas del catálogo de Samsung. El presidente de la firma coreana acaba de anunciar a través de un medio de comunicación del país que la tercera generación de este phablet ya ha superado la magna cifra de cinco millones de unidades vendidas, hito que se ha consolidado solo un mes después de haber llegado al mercado. El dato, claro está, exige ser comparado con las cifras de ventas conseguidas con la primera generación de este smartphone. El Samsung Galaxy Note original no superó los cinco millones de unidades hasta cinco meses de después de haber llegado al mundo, mientras que el Samsung Galaxy Note 2, la anterior generación del modelo que nos ocupa, alcanzó los tres millones de unidades durante el primer mes de disponibilidad. Los cinco millones se materializaron a partir del segundo mes. El caso es que entre una versión y otra, Samsung ha conseguido vender la friolera de más de 38 millones de unidades de los famosos Note.
Pero este no es el único equipo que está consolidando su éxito en el catálogo de la firma. Sin ir más lejos, el actual buque insignia de Samsung, bautizado como Samsung Galaxy S4, ya ha superado los 40 millones de unidades vendidas. En este caso, la cuarta generación del Galaxy S parece destinada a una audiencia mucho más amplia si la comparamos con la de los phablets, todavía reservados para un público especializado, eminentemente profesional y diestro en nuevas tecnologías. No hay que perder de vista que el Samsung Galaxy S4 llegó a los 10 millones de unidades solo en el primer mes.
Mientras tanto, algunas voces apuntan a un estancamiento en las ventas, hecho que motivaría – siempre según los rumores – un avance en la presentación del próximo Samsung Galaxy S5. Y aunque estas razones no responden a ningún criterio certero (mucho menos a una declaración oficial por parte de la compañía) parece que existe la posibilidad de que este nuevo smartphone se presente en enero de 2015.
Con respecto a sus características técnicas, el Samsung Galaxy S5 podría funcionar a través de un procesador Exynos de 64 bits, con un arquitectura de ocho núcleos y un importante complemento de 4 GB de memoria RAM. Se trataría de la serie Exynos 6, mucho más completa y preparada para ofrecer un rendimiento superior. Pero esto no es todo lo que sabemos sobre este nuevo smartphone. Todo hace pensar que la compañía integrará en este equipo una característica muy interesante: un sensor que sería capaz de detectar el movimiento ocular. Los usuarios podrían aprovechar esta opción para desbloquear el dispositivo (entre otras funciones) de manera segura. Mucho más que con los sensores de huellas dactilares que fabricantes como Apple o HTC ya han integrado en sus respectivos iPhone 5S y HTC One Max.
Por lo demás, parece que el Samsung Galaxy S5 también contaría con una cámara fotográfica de 16 megapíxeles, aderezada con una colección importante de herramientas y funciones inteligentes. Además, si los rumores son finalmente ciertos, el equipo podría estar preparado para resistir a elementos tan dañinos como son el agua y el polvo para los smartphones. Veremos si estos pronósticos se cumplen más adelante. Por el momento, Samsung permanece en el más estricto de los silencios.