Hoy empieza el Mundial de Fútbol, de manera que tendremos a medio mundo enganchado al televisor y a Internet para ver los primeros partidos de este largo mes de encuentros futbolísticos. Los ciudadanos del continente africano, sede actual de la celebración deportiva, también están enganchados a la tecnología, pero en esta ocasión a los móviles. Un útil cuya tenencia se ha incrementado en un 550% en los últimos años. ¿El motivo? Los bajos precios y el hecho de que cada mes se envíen 220.000 teléfonos móviles a ífrica, procedentes de la primera mano Europea.
MovilBank, la encargada de gestionar esta transacción, ha notado un incremento significativo en países como Kenia, Ghana, Nigeria, Uganda y Sudáfrica, sede del Mundial, por las bajas tarifas con respecto a la telefonía fija y cómo no, por la larga retahíla de prestaciones añadidas que puede ofrecerles un móvil.
Los teléfonos que desechamos en Europa son aprovechados por el continente africano. De esta manera, los abonados a telefonía móvil en ífrica pasaron en poco tiempo de 54 millones a 350 millones, lo que significaría este aumento vertiginoso del 550%. En este sentido, lo que hace MovilBank es comprar los teléfonos estropeados, inutilizados o inservibles para arreglarlos y poder reutilizarlos. En este sentido, los modelos más demandados son los Nokia en sus modelos 2310 y 1100, cotizados al alta por llevar linterna, radio y ser muy longevos en batería.
Las empresas de telecomunicaciones del país han invertido sobremanera en las infraestructuras del país, sobre todo por este crecimiento en el número de abonados y por acontecimientos tan importantes como son el Mundial de Fútbol de este año. El cometido de MovilBank es el de reaprovechar los teléfonos móviles para no dañar el medio ambiente y al mismo tiempo, dar la oportunidad a colectivos más desfavorecidos de obtener un teléfono móvil en buenas condiciones.
Fotos de: Stephen Geyer y .m for matthijs