Aquí no hay crisis que valga. Y es que a pesar de todos los contratiempos habidos y por haber, Microsoft sigue siendo líder en ventas. Sobre todo gracias al último lanzamiento estelar: el de Windows 7, un sistema operativo gracias al que Microsoft ha salvado el último trimestre con éxito. Otra cosa es que vaya a triunfar la nueva plataforma para móviles, Windows Phone 7. Una plataforma que todavía no ofrece muchas garantías a los fabricantes y mucho menos a los usuarios, todavía orientados a Symbian, Apple o Android.
El caso es que en este último desafío planteado por Microsoft, los principales beneficiados serán los empleados de la propia compañía.Y es que los de Redmond quieren regalar móviles con Windows Phone 7 a sus trabajadores. Según un directivo de Microsoft llamado Guy Gilbert, la firma tiene pensado regalar la friolera de 89.000 teléfonos con Windows Phone 7, una cifra que se correspondería con el número de trabajadores de la factoría Microsoft. Pero no sólo los empleados recibirán su teléfono móvil.
Según ha explicado el propio CEO de la compañía, Steve Ballmer, los asistentes a la «Microsoft’s Professional Developers Conference» también recibirán su propio teléfono móvil equipado con Windows Phone 7. Estaríamos hablando de un total de 1.000 terminales más. Al igual que hizo Google en su momento, regalando teléfonos a los asistentes a sus conferencias, Microsoft está siendo de lo más generosa. Y es que además de obsequiar a sus empleados con el chisme, se encargarán de asociar una tarifa de datos al terminal de forma completamente gratuita. Lo nunca visto en políticas de empresa.