Hay quien dice que Los Simpsons son un termómetro de la sociedad. Otros, señalan para esto a Barrio Sésamo. Y después del pequeño culebrón con Katy Perry y su generoso escote, quizás no les faltan razón. De ser así, la popular serie es un medio idóneo para empezar a enseñar a los más peques qué es eso de las aplicaciones para móviles. Así que apropiándose del eslogan de Apple, los muñecotes de Barrio Sésamo se arrancaron en uno de sus últimos shows con la canción “Hay una aplicación para eso”.
El número musical se llevó a cabo con la ayuda de un iPhone iPogo (versión bastardilla y saltarina del manzanófono, al que parece que Barrio Sésamo no quería hacer más publicidad de la cuenta y sí algo de sorna).
Aunque la promoción del iPhone es más que evidente, el hecho de que no hayan usado un manzanófono, y sí un saltador con pantalla táctil y alma de navaja suiza, parece que lleva implícito un poco de la mala leche que de vez en cuando los guionistas de Barrio Sésamo se gastan aprovechando el lenguaje aparentemente inocente de formato, y ya hay quien da por seguro que desde Apple podrían cantar otra canción: “hay una demanda para eso”.
Aunque el puntazo de cachondeo y guasa que tiene la canción de Barrio Sésamo respecto a los mil y un usos del iPhone (o más de 300.000, uno por cada aplicación descargable desde la App Store) es evidente, también lo es el hecho de que la existencia de la canción deja claro que los renacuajos de la casa están familiarizados con el tema de las aplicaciones para móviles.