Sony Ericsson no desarrollará móviles con Windows Phone 7

Se acabó lo que se daba. La noticia que ha dado a conocer Sony Ericsson ha caí­do como jarro de agua frí­a para los que esperaban más terminales con Windows Phone 7, el conocidí­simo y recién estrenado sistema operativo de Microsoft. Después del lanzamiento de varios teléfonos móviles con esta plataforma de la mano de Samsung, HTC, Asus, Dell y LG, son muchos los que esperaban tener en sus manos un dispositivo de Sony Ericsson funcionando con este sistema. El caso es que los pronósticos dicen todo lo contrario y los directivos de la compañí­a sueco-japonesa también. Sony Ericsson no piensa en desarrollar nuevos teléfonos móviles con Windows Phone 7. Así­ de claro.

¿Y de dónde sale esta afirmación? Pues bien, no es que forme parte de la rumorologí­a. Nada más lejos de la realidad. Ha sido Steven Walker, director de marketing de la firma Sony Ericsson, el encargado de arrojar luz sobre este asunto. Lo cierto es que no ha negado la existencia de algunas conversaciones con la compañí­a Microsoft, dueña del sistema operativo de la discordia, aunque está claro que no se ha podido llegar a un acuerdo que vaya a materializarse en un teléfono móvil para el futuro. Walker afirma que Sony Ericsson ha tomado la decisión de no introducir un dispositivo con Windows Phone 7 en esta primera generación de teléfonos. No podí­a ser más rotundo.

El directivo ha explicado que siempre han trabajado con las versiones de Windows Mobile, el antecesor de Windows Phone 7, de manera que Sony Ericsson no ha cerrado la puerta a futuras sinergias. Esto significa que es posible que algún dí­a, lo que también serí­a de extrañar, aparezca algún dispositivo que funcione con Windows Phone 7. Como no podí­a ser de otra forma, Sony Ericsson ha preferido seguir explotando el filón de Android, el sistema operativo más exitoso del momento. De esta manera, la compañí­a pretende evitar posibles pérdidas económicas ante el lanzamiento a ciegas de un dispositivo con Windows Phone 7, un sistema operativo que todaví­a no ha demostrado lo que vale.