Apple duplica el número de móviles sospechosos en su demanda a Samsung

El culebrón de encuentros y desencuentros entre Apple y Samsung es, cuanto menos, pintoresco. Por un lado, las dos multinacionales mantienen lucrativas relaciones comerciales, donde la primera es cliente de la segunda, que le suministra componentes fundamentales para fabricación de móviles, tabletas e incluso ordenadores. Pero por otro, el gigante de Cupertino se ha empecinado en citar a la coreana en los tribunales bajo la acusación de plagio en el diseño de varios dispositivos, así­ como la infracción de patentes registradas en Estados Unidos. Por su parte, Samsung también llegó a cruzar los mismos delitos contra Apple.

El último movimiento en este sentido lo han ejecutado desde la compañí­a de la manzana. A través de Phonescoop hemos podido conocer que Apple habrí­a ampliado la baraja de móviles sobre los que cae la sombra de sospecha de haber sido desarrollados a partir de algo más que la pura inspiración en terminales diseñados en California. De este modo, la lista de teléfonos en el punto de mira de Apple pasa de catorce a 28.

Resulta muy llamativo que entre los nuevos catorce terminales que se unen a la demanda que Apple ya interpuso hace unas semanas contra Samsung se encuentran algunos de los terminales más actuales y, por tanto, más susceptibles de ser competencia directa de los terminales cuyos diseños y prestaciones se habrí­an vulnerado. Nos referimos a los Samsung Galaxy S, Samsung Galaxy S II, Google Nexus S, Samsung Galaxy Tab 10.1, y todas sus versiones regionales para Estados Unidos.

La tensión que se masca con sabor a tribunales entre Apple y Samsung contrasta con los rumores que ubicaban hace pocas semanas a Tim Cook, vicepresidente de Apple, en las oficinas de Samsung en Corea del Sur, con vistas a negociar un contrato de suministro de las exclusivas pantallas AMOLED que el gigante asiático estarí­a desarrollando en estos momentos y que podrí­amos ver en el iPad 3 y el Samsung Galaxy Tab 10.1 de próxima generación.

En ambos casos, siempre atendiendo a las especulaciones que se barajan en los mentideros, esos dispositivos duplicarí­an además su resolución de pantalla; estas prestaciones, sin embargo, no vendrí­an sino a alimentar las rencillas corporativas que mantienen dos de las empresas de referencias del sector.