Hablar del ecosistema Windows Phone nos lleva a pensar casi necesariamente en Nokia. La alianza entre Microsoft y la finlandesa ha llegado a tal punto que la primera ha acabado haciéndose con la división de dispositivos de la segunda. No obstante, otros fabricantes, como Samsung, HTC o Huawei, cuyo caso nos ocupa en este momento, también han presentado sus propuestas. En el caso de la firma china, son dos los equipos con los que más ha llamado la atención. El Huawei Ascend W1 fue el primero de ellos, un dispositivo con un diseño tan minimalista como atractivo y la presencia de la versión más reciente de la plataforma. Su precio oficial en formato libre es de 180 euros, aunque en nuestro país Movistar lo vende por algo menos, apurando hasta los 175 euros.
Este precio se puede abonar al contado, independientemente de la tarifa que seleccionemos o la forma en que nos suscribamos a la cartera de clientes de la operadora española ””ya sea mediante una migración de prepago a contrato, recurriendo a una portabilidad o a través de una nueva alta””. No obstante, lo más interesante de la oferta que Movistar pone sobre la mesa para el Huawei Ascend W1 no está en el precio en sí, sino en las condiciones. Para empezar, no está sujeta a ningún tipo de compromiso de permanencia. Además, y sólo de cara a los clientes que cumplan con los requerimientos exigidos, la adquisición del dispositivo puede financiarse en doce o 24 plazos.
En este sentido, el Huawei Ascend W1 podría suponernos una inversión mensual de entre 14,5 euros y unos 7,3 euros, en función de si lo pagamos en uno o dos años, respectivamente. Visto así, se hace muy llevadera la compra de un teléfono que en prestaciones no es ninguna sorpresa, pero que sí está muy bien adecuado a un precio que lo convierte en una atractiva propuesta. Lo que nos vamos a encontrar con este Huawei Ascend W1 es un dispositivo que presenta una pantalla de cuatro pulgadas con resolución de 800 x 480 píxeles. Dispone de un combo dual de cámaras (cinco y 0,3 megapíxeles) y en su interior un procesador de doble núcleo a 1,2 GHz surte al equipo de la potencia necesaria para desarrollar todas las tareas.
Dispone de una memoria RAM de 512 MB, así como cuatro GB destinados a almacenamiento interno, que podríamos ampliar con la ayuda de la correspondiente tarjeta microSD de hasta 32 GB. En conexiones responde a lo que se le espera a cualquier smartphone de la actual generación, presentando sensores Wi-Fi y 3G, así como localizador GPS y puertos Bluetooth y microUSB. En definitiva, estamos ante un equipo de gama media-baja que aunque pueda resultar interesante por su precio, se ha acabado viendo superado en muchos aspectos por equipos como el económico y muy equilibrado Nokia Lumia 520. En cualquier caso, no es una mala opción para aquellos usuarios que quieran probar con una opción Windows Phone ajena al entorno de Nokia.