Internet cada vez está más presente en la sociedad española. Si bien es cierto que cada vez es más habitual ver hogares conectados a Internet, lo que nadie se podría imaginar es que ya son 11,1 millones las viviendas familiares existentes en España con conexión a Internet. Con la llegada de los teléfonos inteligentes, definitivamente España se está adentrando en una era digital que cada vez consigue “atrapar” a más personas.
De hecho, es tal el peso de los smartphones en la expansión de las conexiones de red por España que a día de hoy siete de cada diez usuarios ya utilizan un dispositivo móvil para conectarse a Internet (eso incluye smartphones, tablets, etcétera). Estos datos han salido a la luz en un informe publicado por Vodafone que se ha hecho eco del último estudio del INE (Estudio Nacional de Estadística) en relación al uso de las tecnologías de información en el país.
Otro de los datos sorprendentes de este estudio es que el 53,8% de la población española de entre 16 y 74 años utiliza Internet a diario, por lo que prácticamente se podría decir que medio país hace uso de Internet de forma recurrente durante los 365 días del año.
También se ha dado a conocer información interesante respecto a los dispositivos desde los que acceden los españoles a la red. Dentro de la vivienda habitual el dispositivo más empleado es el portátil (con un 54,3%), seguido de cerca por el ordenador de sobremesa (45,1%) y bastante alejado de la tablet, ubicada en el último puesto con un 16,3%.
Respecto al uso de Internet fuera de casa, el smartphone es el líder absoluto con un 63,2% de presencia entre los usuarios, seguido por los portátiles y las tablets con un 31,6% y por otros dispositivos con un 6,3%. En total, el 69,9% de los accesos a Internet en España se producen fuera del hogar habitual o del lugar de trabajo.
El estudio revela también uno de los puntos débiles de las conexiones de red en España: la lenta expansión de la fibra óptica. A día de hoy solamente el 18,9% de las conexiones a Internet en casa o en el trabajo se realizan mediante fibra óptica. En cambio, el ADSL supone el 70,9% de las conexiones.
En resumidas cuentas, de este estudio se pueden sacar dos conclusiones. La primera es que el smartphone se ha convertido en una herramienta prácticamente imprescindible a la hora de acceder a Internet fuera de casa. La segunda es que, a pesar de lo que puedan decir las operadoras, la fibra óptica sigue suponiendo un porcentaje mínimo de las conexiones que se realizan a Internet a lo largo de todo el país.
Con la futura expansión del 4G -la nueva conexión de Internet para móviles ultra-rápida- es de esperar que las conexiones móviles terminen por desbancar definitivamente lo que hoy en día se conoce como las conexiones de red domésticas. Si esta tecnología consigue encajar dentro de las necesidades de los usuarios, probablemente el 4G podría incluso sustituir por completo las conexiones tradicionales de ADSL.