El nuevo Samsung Galaxy S8 podría llegar antes de lo esperado. Después del malogrado incidente con el Samsung Galaxy Note 7, la compañía surcoreana estaría siendo presionada para intentar remontar el bache con otro producto que, en este caso, no sería otro que el Samsung Galaxy S8. El flamante buque insignia no se esperaría hasta finales del primer trimestre de 2017 (últimamente Samsung aprovecha el contexto del Mobile World Congress de Barcelona para dejarlo salir a escena), pero los analistas de KB Investment & Securities aseguran que el fabricante se vería obligado a buscar una salida a esta situación, con el fin de compensar las pérdidas ocasionadas por el incidente con las baterías del nuevo Note 7. Según el analista Kim Sang-Pyo, un lanzamiento del Samsung Galaxy S8 en los tiempos previstos no haría más que empeorar las cosas y perjudicar todavía más el negocio de la división móvil de Samsung durante el próximo año 2017. Para este experto, la solución más sensata pasaría por dar a conocer el nuevo Samsung Galaxy S8 justo a principios de año: esto compensaría los estragos ocasionados (tanto a nivel económico como de marca) por la retirada momentánea del Samsung Galaxy Note 7.
Para los analistas, la solución pasa por ser «rápidos» y desviar rápidamente el foco de interés negativo que ahora tiene el Samsung Galaxy Note 7 a un dispositivo nuevo, que sería nada más y nada menos que el esperado Samsung Galaxy S8. Los consumidores centrarían rápidamente su atención en otro producto y los inversores se mostrarían más optimistas. Existe, por otra parte, la posibilidad de que los futuros compradores del Samsung Galaxy S8 desconfíen de un lanzamiento tan apresurado y teman otro fallo como el que se ha producido con el Samsung Galaxy Note 7 por haber avanzado tanto la propuesta.
Y aunque todavía nos encontramos en el tramo de especulaciones, parece que Samsung tendría clara una cosa: la inversión de marketing para promocionar de nuevo el Samsung Galaxy Note 7 sería incluso más costosa que invertir en el desarrollo de un nuevo producto. De hecho, fuentes de la industria afirman que Samsung Electronics ya se ha puesto en marcha para lo segundo. Por lo visto, la pantalla curva que veremos instalada en el Samsung Galaxy S8 ya se estaría fabricando, de modo que, tal como se ha indicado en algunos rumores, Samsung estaría en disposición de eliminar la versión con pantalla plana que hasta ahora ha combinado con la edición Edge. Parece, pues, que las pantallas curvas se convertirán en una de las nuevas señas de identidad de los teléfonos de gama alta de Samsung, de modo que ya no existirán dos o tres versiones diferentes para cada modelo. Está claro, además, que se propondrán otras mejoras, seguramente relacionadas con la cámara fotográfica, que podría seguir contando con un sensor dual, pero también en los apartados de la memoria, en la batería y el procesador.
Y a ti, ¿qué te parecería que Samsung lanzara su nuevo Samsung Galaxy S8 antes del próximo mes de marzo? ¿Lo comprarías o seguirías confiando en el Note 7?