Dos años después de su presentación y uno después de su aplicación en en Europa, Apple Pay parece que por fin desembarcará como medio de pago en nuestro país. Vendrá de la mano de Banco Santander, quien (irónicamente) ya lleva un mes ofreciendo el servicio en el Reino Unido. Estará disponible, técnicamente a partir de mañana, en los dispositivos Apple como iPhone 6 y superiores, y además de Apple Watch Series 1 y 2. Pero, ¿en qué consiste exactamente este sistema y qué nos permite hacer?
Pago con tarjeta pero sin tarjeta
Con Apple Pay registramos nuestra tarjeta de crédito y la aplicación se convierte en una intermediaria, permitiendo al usuario hacer cargos en su tarjeta sin sacarla de la cartera, sólo aproximando el móvil a un datáfono, uno que reconozca conexión NFC, con el dedo pulsado en el Touch ID. También con Apple Watch se puede realizar, pulsando dos veces el botón lateral también frente al datáfono. Rápido y sencillo, agiliza el proceso de pago sin comprometer la seguridad, ya que exige el reconocimiento de huella dactilar previo al pago. Apple Pay también permite el uso de sus servicios a la hora de comprar apps, usando una vez más el Touch ID. Finalmente, podemos usar Apple Pay para hacer compras por Internet a través del navegador Safari, con nuestro móvil o con los nuevos Macbook que incluyen lector de huellas. De este modo, no solo nos encontramos con que Apple entra en un nuevo negocio que son los pagos físicos a través del móvil, sino que entra en competición con aplicaciones ya clásicas de pago por Internet como Paypal. La batalla está garantizada.
¿Cuál será su nivel de uso? Teniendo en cuenta que España es uno de los países de la Unión Europea donde menos se usa la tarjeta de crédito frente al efectivo, tal vez encontremos un grado de implantación un poco menor que en otros países, aunque tal vez este sistema dé más confianza a los usuarios y se produzca una cambio en el patrón de conducta. En cuanto a la compra por Internet, las posibilidades sí son grandes, pues los usuarios tienen cada vez más confianza en el sistema, y ya en 2015 se registró un aumento del 30% de este tipo de compras en nuestro país.
El móvil como moneda de cambio
Apple no está sola en la carrera por revolucionar los pagos en tiendas físicas como intermediario financiero. Samsung ya tiene implementado desde verano su sistema de pago Samsung Pay en nuestro país (con Arturo Fernández como imagen promocional), y Google sigue por detrás con Android Pay, aunque éste último todavía no está disponible en nuestro país. Por su parte, los bancos tradicionales no han querido ceder terreno ante esta nueva amenaza y ya han ofrecido sistemas de pago equivalentes a través de aplicaciones como BBVA Wallet o CaixaBank Pay. Incluso las operadoras de telefonía se han querido subir al carro de esta nueva puerta abierta al negocio, con aplicaciones como Orange Cash o Vodafone Wallet. Todos quieren que pagues con tu móvil, así que probablemente eso es lo que pase, si los prejuicios o las costumbres no se entrometen en el camino del progreso. ¿Qué pensáis vosotros? ¿Os convence Apple Pay o alguna de sus alternativas? ¿Lo usaríais? Los comentarios siempre son bienvenidos.