No es que pensásemos que Windows Phone fuese a ser la panacea para que Microsoft tocase el cielo en esto de los smartphones. Pero quizás sus cifras siguen estando por debajo de lo que en Redmond, suponemos, se habrían planteado cuando lanzaron su plataforma en el segundo semestre del año pasado.
Y es que según cifras de la consultora Gartner, el sistema operativo que veremos en los próximos meses en los terminales de la finlandesa Nokia habría registrado unas ventas de 1,6 millones de terminales en el primer trimestre de 2011. Se trata de estimaciones que resultan coherentes con los datos que se conocían de antemano, según los cuales Microsoft habría provisto de unos dos millones de terminales a los distribuidores durante ese periodo.
Ante estas cifras, las interpretaciones que sirvan para darle algo de contexto al dato se centran en tres puntos: por un lado, otras plataformas canibalizan la atención del público (Symbian, Android, iOS); por otro, Google sigue su fulgurante ascenso en popularidad y crecimiento, haciendo patrimonio del segmento de smartphones; y por último, pese al impulso inicial, Windows Phone sigue siendo una plataforma relativamente desconocida para los usuarios. Tal es así, que desde hace meses no se han visto nuevos lanzamientos para este sistema, algo que, en gran medida, tiene mucho que ver con el coqueteo que acabó en relación seria entre Microsoft y Nokia.
En cualquier caso, parece que desde Redmond guardan paciencia con estoicismo, de cara a iniciar una salvaje ofensiva a la competencia con la ayuda de Nokia, con quienes iniciarán lanzamientos a finales de año. Tal es así que la propia Gartner augura un crecimiento que ponga a Windows Phone en casi un once por ciento de la cuota de mercado tan sólo dos años después de su lanzamiento y con la presencia de Android e iOS en el sector.
