La guerra entre Samsung y Apple se está recrudeciendo por momentos. Ya sabes que durante el pasado mes de abril, la compañía de la manzana demandó a la coreana por ‘imitar su estilo’. Poco después, Samsung se apresuró a responder que se tomarían las correspondientes medidas para frenar una acción legal etiquetada como de desprestigio. El caso es que ahora que parecía que las aguas habían vuelto a su cauce, Samsung ha atacado de nuevo y lo ha hecho a través de bufete de abogados, al presentar el pasado viernes una solicitud para poder examinar de cerca el que será el nuevo iPad 3 y iPhone 5, dispositivos que muy pronto saldrán de la factoría Apple para ser comercializados en el transcurso de este año y el que vendrá.
¿Pero que es lo que ha pasado para que Samsung contraataque de esta forma? Pues bien, no hay que olvidar que la primera en denunciar fue Apple, al advertir a la justicia que Samsung estaba copiando el estilo de sus tablets. Ni corta ni perezosa, durante la semana pasada Apple solicitó al juez examinar dispositivos como el Samsung Galaxy 10.1, Galaxy 8.9, Galaxy S II e Infuse 4G para averiguar si la empresa había copiado los diseños y las prestaciones del iPad, del iPhone y de los tablets y smartphones que la de Cupertino tiene la intención de lanzar en un futuro. De hecho, lo que quiere Apple es evitar que salgan a la venta productos de Samsung que puedan haber ‘imitado’ sus propios cachivaches.
Está claro que Samsung no podía quedarse de brazos cruzados. Y aunque parezca una broma de las que hacen historia, la coreana ha presentado esta propuesta a través de una solicitud judicial en firme. Samsung pide a Apple que le enseñe los productos que piensa sacar próximamente al mercado, para así comprobar si los diseños realizados por Samsung son copias fieles de los de Apple. Según Samsung esta sería la única forma de evitar las futuras demandas de la empresa de Cupertino. Habrá que ver ahora si el juez responde como es debido y si finalmente es posible dar carpetazo final a esta dura lucha de gigantes.