Tras la noticia del desembarco del iPad en España, entre otros países, el 28 de mayo, llegó la controversia con los precios. En nuestro país serán inferiores al de otras naciones europeas, como Francia e Italia. Los importes más altos se alcanzan en Reino Unido y en Alemania.
La diferencia entre unos y otros ha levantado el revuelo entre los usuarios del viejo continente, que además se quejan de que el coste de la tableta sea mayor aquí que en Estados Unidos. Steve Jobs culpa al IVA, pero lo cierto es que parece que en Apple no se han preocupado por ajustar las cifras de forma que resulten equitativas para todos.
La justificación de Jobs se ha basado en la distinta aplicación en cada país de tasas como el canon digital o el IVA. En Reino Unido, el modelo básico con WiFi, 16 Gb de almacenamiento interno y sin acceso a redes 3G costará 429 libras, lo que equivale a 493 euros. En España se podrá obtener en cambio por 480 euros, mientras que su precio en Norteamérica es de 499 dólares, 383 euros al cambio actual. En dicho sentido, todos los foráneos de Estados Unidos se ven perjudicados por la política de precios de Apple. Sin embargo, su consejero delegado lo justifica en función de que el IVA en por ejemplo UK, es del 18%. Por tanto, según Steve Jobs, la legislación es la única responsable de su coste final. Dos clientes de los muchos que enviaron sus quejas a Apple, recibieron la misma respuesta por parte del ejecutivo, “Por favor, infórmate. Los precios del Reino Unido, por ley, deben incluir el IVA, que es de un 18%, los precios de EE.UU no incluyen ese impuesto”. La contestación se publicó en el sitio MacRumors.
En Alemania, el culpable del encarecimiento es el canon digital, según la teoría de la empresa. De hecho, el rango de precios va de la versión económica por 500 euros, a los 814 euros del modelo de 64 Gb, conexión WiFi y compatibilidad con estándares 3G. En Estados Unidos, el importe máximo es de 829 dólares, unos 640 euros. En España en cambio, según informó el diario El País, el iPad no paga canon por ser considerado un ordenador, pero no un reproductor multimedia. Los smartphones en cambio sí deben abonarlo. Una valoración que choca frontal con los deseos de la firma de convertir su tableta en el dispositivo de ocio digital definitivo.
En resumen, que si aquí el iPad es más barato, parece que es por puro azar.