Se acabaron las sorpresas en las facturas. A partir de ahora, los usuarios que llamen o se conecten a la Red desde el extranjero tendrán limitado el gasto a 50 euros. Esto no quiere decir que ya no podrán llamar más, no. Esto significa que cuando alcancen ese límite recibirán un mensaje de texto o un correo electrónico en el móvil que servirá para alertarles de que ya han gastado un 80% del total. Lo mismo pasará cuando lleguen al 100% del gasto. Se trata de una medida muy útil para aquellos usuarios que suelen viajar al extranjero y llaman sin control alguno para encontrarse luego con unas facturas de vértigo.
La legislación es clara y contundente, puesto que la Unión Europea quiere evitar casos harto desagradables. Nos referimos al del usuario que descargó una película estando en Francia. La broma le costó una factura de 46.000 euros. Un estudiante británico, por otra parte, tuvo que pagar un gasto de 9.000 euros en un mes por su estancia en el extranjero. De esta forma, con la nueva legislación el usuario podrá controlar su gasto en llamadas, pero sobre todo, en las conexiones a la Red para descargar una determinada fracción de datos. Y es que en ocasiones, el susto puede llegar a ser mayúsculo.
Pero hay otras medidas impulsadas por la Unión Europea que las operadoras tendrán que cumplir. Para empezar, las compañías se verán obligadas a enviar al usuario toda la información relacionada con las tarifas de ‘roaming’ cada vez que crucemos las fronteras de un país. Asimismo, las operadoras tendrán la obligación de informar de la nueva bajada de tarifas. En la actualidad, las llamadas tendrán que facturarse a 39 céntimos por minuto (en lugar de 43). Para las llamadas entrantes (las que recibimos en nuestro teléfono procedentes de otro país) pagaremos 15 céntimos por minuto, en lugar de 19.
Fotos de: zempt, Pink Sherbet y European Parliament
