A grandes problemas, grandes remiendos. Mientras Apple sigue en el papel del bombero torero apagando los fuegos que achicharran la fama del iPhone 4 por sus zurdos problemas de cobertura, los usuarios afectados lanzan sus iras contra la compañía de Cupertino. Tal es la magnitud de la controversia que Apple se ha visto obligada a romper su política de devolución (que dicta una comisión del diez por ciento en caso de que el usuario no esté satisfecho con el producto adquirido), reintegrando el importe íntegro de cada iPhone 4 que no haya cumplido con las expectativas del usuario. Ahí es nada.
Esta comisión del diez por ciento se practica en Estados Unidos, que es donde se está permitiendo la devolución de los iPhone 4 que han presentado graves errores de conexión a causa de un error matemático en la configuración de las antenas. Eso sí: sólo los usuarios que presenten su devolución en un plazo de 30 días desde la compra del dispositivo podrán recibir de vuelta todo el dinero que pagaron por el iPhone 4.
La eliminación de esta tasa es la confirmación de que Apple ha tenido que abandonar su soberbio y altivo discurso comercial si quería conservar la confianza de los usuarios, que incluso en los casos más extremos, no han podido sino expresar su enfado por haber recibido un producto en malas condiciones. Tal fue el descontento de los clientes que guardaron cola para hacerse con el iPhone 4 que ya son varias las demandas judicionales que se han interpuesto contra Apple a causa de los problemas de cobertura del último manzanófono.