Porque no todo van a ser Samsung, LG, Motorola o HTC, la taiwanesa Acer también quiere su parte de ese pastel tan lucrativo llamado Android. La firma asiática ya venía avisando desde hace un par de años su intención de reconvertir la línea de PDAs que había desarrollado en el pasado hacia el terreno de los smartphones, algo que estabamos advirtiendo con la gama Liquid. Y precisamente en esta línea se enclava el Acer Liquid Metal, un terminal que parece que puede presentar batalla entre las bambalinas de la plataforma de Google.
El Acer Liquid Metal, cuyos datos de lanzamiento son a día de hoy una incógnita (ni se sabe cuándo saldrá a la venta ni a qué precio), incorporará en su presentación la versión Android 2.2 Froyo. Se caracterizan a primera vista por un aspecto sólido que hace honor a su nombre. La carcasa es de aluminio, y le imprime al Acer Liquid Metal una apariencia muy metálica y elegante. Incorporará una pantalla de 3,6 pulgadas, sobre la que se podrá navegar en el entorno Shell (la interfaz de usuario que Acer habría personalizado para sus móviles Android).
Como ya viene siendo habitual en los terminales de gama media-alta de esta generación, el Acer Liquid Metal incorpora una cámara de fotos con una resolución de cinco megapíxeles. Además, contará un flash LED (siempre es más interesante que sea de Xenon, pero a falta de pan…). El Acer Liquid Metal no apostará por los potentes procesadores de algunos dispositivos de su competencia (los A8 o los Snapdragon), sino que se contentará con uno un pelín menos solvente, aunque con la confianza del fabricante Qualcomm.
Será un MSM7230, con una potencia de reloj de 800 MHz. Estará apoyado por 512 MB de memoria RAM, así como tantos otros de ROM. La memoria interna de almacenaje es un misterio por ahora. Incluirá, como podía esperarse, conexiones 3G, Wi-Fi y GPS, así como puerto inalámbrico Bluetooth 3.0 (algo que por ahora sólo explotan con regularidad los móviles Samsung).