Hace sólo tres años (que no es poco en la intensa parcela tecnológica) los usuarios que contrataban tarifas planas de datos ya lo avisaban: la mensajería instantánea acabaría por desplazar a métodos «tradicionales» como el SMS en las comunicaciones móviles. Y parece que el avance es imparable. El 6º Observatorio de Tendencias Nokia, elaborado en colaboración con la empresa de estudios de mercado Conecta, revela que el uso de los clientes de mensajería instantánea en el móvil cobra cada año más protagonismo.
Actualmente, un 39 por ciento de los usuarios de Internet desde el móvil reconocen haber usado alguno de estos servicios desde el teléfono. Y de entre los que lo han llegado a emplear, más de la mitad, un 51 por ciento, admite que hace un uso a diario de la mensajería a través de Internet desde su terminal. Esta cifra se traduce como un 19,76 por ciento de todos los usuarios de Internet móvil. Casi dos de cada diez clientes.
Y si nos paramos a ver cómo respiran los hábitos de los usuarios de Internet móvil cuando se trata de usar clientes de mensajería instantánea en función de sexo o sesgo de edad, comprobamos que los hombres son sensiblemente más dados a usar este medio para comunicarse que las mujeres. Así, ellos usan una media de diez días al mes la mensajería desde el móvil, cuando ellas sólo recurren a esto nueve días.
En cuando a los grupos de edad, los jóvenes de entre 15 y 18 años son los más activos, acudiendo en una media de trece días al mes a la mensajería instantánea desde el teléfono. De nuevo diez días de medio es el tiempo que le dedican los usuarios de entre 19 y 30 años, mientras que los menos proclives, los comprendidos entre los 31 y los 35 años, sólo usan estos clientes unos nueve días al mes.
En cuanto a las preferencias de servicios a la hora de darle uso a la conexión a Internet desde el móvil, el uso de la mensajería goza de una excelente valoración por parte de los usuarios. De hecho, el uso de los clientes de correo electrónico y de mensajería instantánea ocupan los primer y tercer puestos en hábitos, con un 65 y 36 por ciento de aceptación respectivamente en una entrevista con respuestas múltiples.