Nokia y Apple llevaban mucho tiempo enzarzadas en una serie de disputas legales a razón del uso de patentes cuya autoría reclamaban ambas compañías. Desde hace años, Nokia viene reclamando que muchas de las funciones del iPhone fueron ideadas por la finlandesa, razón por la cual se han ido amontonando las denuncias ante los órganos competentes de poner remedio a las exigencias de la firma de Espoo.
No obstante, la pelea legal ha llegado a su fin. Apple ha acabado por reconocer la propiedad de esas patentes a Nokia, comprometiéndose a un pago por el uso de las funciones incluidas en el iPhone desde 2007, así como el abono de royalties periódicos por el mismo concepto. El importe que deberá abonar Apple como parte del acuerdo no ha trascendido.
En declaraciones a la agencia Reuters, el presidente de Nokia, Stephen Elop, ha llegado a expresar su alegría y la del resto de la compañía por la resolución de la serie de desencuentros que desde hace años se vienen desarrollando entre las dos multinacionales.
Además, no dudo en compartir su satisfacción por el hecho de que Apple se convirtiera en uno de los «licenciatarios de Nokia», algo que sin que llegar a mencionarlo explícitamente, sin duda le vendrá muy bien a las cuentas futuras del gigante de Espoo.
Con esto, se cierra uno de los frentes legales abiertos en Apple, aunque aún permanecen otros abiertos. El que más atención centra entre la comunidad del sector es el que mantiene con la coreana Samsung, con quien se da la muy curiosa circunstancia de que, mientras se lanzan acusaciones cruzadas de plagio, se siguen desarrollando relaciones comerciales.
Y es que a los componentes que Samsung aún continúa proveyendo a Apple (como la arquitectura de procesador de iPhone y iPad), podrían sumarse la nueva generación de pantallas AMOLED de amplio formato para el iPad 3, según se supo a partir de un rumor que situaba a Tim Cook (vicepresidente de la firma de Cupertino) en Corea del Sur con vistas a negociar un contrato de suministros.
