Basta un smartphone para realizar compras por Internet, pero son escasos los consumidores que aprovechan esa posibilidad. Los usuarios todavía no confían en la seguridad de las transacciones vía teléfono móvil, aunque no es la única preocupación. Existen otras barreras técnicas que están retrayendo a los usuarios, como que los sitios móviles a menudo suelen ser lentos y difíciles de manejar.
A pesar de que más del 80 por ciento de las tiendas en línea ofrecen aplicaciones de comercio electrónico para el iPhone, menos de un 15 por ciento de los compradores en línea las han usado alguna vez para comprar. Esto es lo que afirma un reciente estudio de Forrester Research, que estima que este año 2011 las compras con el móvil en Estados Unidos supondrán 6.000 millones de dólares (unos 4.200 millones de euros), el doble que durante ejercicio anterior.
De todos modos, el mCommerce únicamente representa un parte ínfima de las ventas por Internet (sólo el 2 por ciento para 2011), según Forrester, que dentro de la categoría de comercio electrónico móvil solamente incluye la venta de contenidos para móviles (excepto vídeos, videojuegos y tonos), las compras al por menor, los viajes, los cupones de oferta y los servicios.
El despegue definitivo de las compras con el teléfono móvil no se producirá hasta el año 2016, de acuerdo con Forrester; entonces, el volumen de negocio se habrá multiplicado por diez hasta sumar los 31.000 millones de dólares (unos 21.700 millones de euros), que equivale al 7 por ciento de las compras en línea y a sólo el 1 por ciento del total de ventas minoristas (por cualquier canal). Eso sí, el próximo año 2012 se cerrará con 10.000 millones de dólares (unos 7.000 millones de euros), lo que supone un crecimiento del 66,7 por ciento respecto a 2011.