Esta misma semana, el Presidente de la división de comunicaciones móviles de Samsung anunciaba las previsiones de ventas de teléfonos móviles para este año. Además aseguraba que, por primera vez, las ventas de terminales móviles de Samsung iban a superar los 300 millones de unidades. Comercializar tal volumen de móviles no es sencillo, porque antes hay que fabricarlos y asegurarse un suministro regular de todos los componentes necesarios.
No es una cifra descabellada, porque, según los analistas de Gartner, Samsung consiguió colocar 281.065 unidades en todo el mundo durante el año 2010, casi un 20 por ciento más que en 2009. De los 300 millones de unidades previstos, la quinta parte (60 millones) va a corresponder a smartphones, que son los productos que mayor margen de beneficio reportan. Con esto, la presencia de la marca coreana en este segmento va a aumentar considerablemente en un solo ejercicio.
Y es que durante 2010, Samsung vendió 25 millones de smartphones en todo el mundo. Si ahora cierra este año 2011 con 60 millones de unidades, eso representa un crecimiento del 140 por ciento. A este incremento contribuyen el lanzamiento de dos de sus productos móviles más señeros, ambos con sistema operativo Android: el Samsung Galaxy S y el Samsung Galaxy S II. El reciente lanzamiento de este último modelo, el Galaxy S 2, ha resultado un gran éxito de ventas durante el segundo trimestre de este año.
Con estos resultados, el reinado de Nokia en el segmento de los smartphones puede acabar después de quince años. Analistas de Nomura Research vaticinan que tanto Samsung como Apple van a superar a Nokia en ventas de smartphones realizadas a lo largo de 2011. Ahora bien, Nokia seguirá liderando el mercado mundial de teléfonos móviles en su conjunto (inteligentes y demás).