Se augura una importante y cruenta batalla dialéctica entre fans del iPhone y del sistema Android, en general, y la nueva generación de los móviles Nexus, en particular. Y no sólo por la habitual contienda que vienen arrastrando los defensores a ultranza de uno y otro ecosistema, sino, en este caso en concreto, por cuestiones más específicas, como la autonomía capaz de desarrollar la última generación de cada bando.
Y es que mientras el iPhone 4S continúa presentando notables fallos en la gestión de la batería que lleva de serie (y que, recuerda, no puede sustituirse sin recurrir a técnicas invasivas), incluso tras ponerse al día con la actualización que incluía mejoras para solventar la incidencia, el Samsung Galaxy Nexus saca pecho y presume de autonomía. Al menos, si nos fijamos en los datos que ha publicado el sitio Droid Life.
A partir de esa información, comprobamos que los chicos de la surcoreana Samsung han tomado buena nota de las peticiones de muchos usuarios, que habían llegado a sostener, con toda la razón, que la gestión de la batería lleva mucho tiempo siendo la asignatura pendiente de la generación smartphone. Y precisamente el Samsung Galaxy Nexus, sin que se haya llegado a mostrar la panacea al problema, desde luego reconcilia a quienes frucen el ceño cuando tras pocas horas de uso intensivo, comprueban que la autonomía se acerca al último suspiro.
En concreto, vemos gracias a los compañeros de Droid Life, el último modelo de la familia Nexus muestra que, tras un uso intensivo de más de cinco horas, la batería sitúa su carga en un 45 por ciento. En comparación con otros modelos, semejante trote significaría estar a las puertas del apagado. Sin embargo, parece que el Samsung Galaxy Nexus podría aguantar, a ese nivel, quizás otras diez horas de funcionamiento antes de que se despidiese hasta una nueva carga.
Ante este dato, que por supuesto está sujeto a una comprobación específica para poder respaldarla, cabe plantearse si esta excelente autonomía está basada principalmente en la configuración técnica del nuevo móvil de cabecera de Google o si la gestión de recursos de la nueva plataforma de la casa, Android 4.0 Ice Cream Sandwich, tiene también parte de la culpa de esta buena noticia.