Mientras Apple sigue custodiando el aspecto del supuesto iPhone 5 como Coca-Cola protege la fórmula de su refresco, la red continúa siendo un hervidero de creatividad donde muchos aficionados al diseño comparten su visión acerca de cómo debería ser el próximo lanzamiento que la firma de Cupertino podría poner en circulación para su catálogo de móviles inteligentes.
A través de Phone Arena hemos conocido una propuesta diseñada por Android De Rosa para su ADR Studio. Este concepto ha sido bautizado como iPhone SJ y reincide en la idea de que el próximo manzanófono debería apostar por la delgadez llevada hasta sus más altas cotas, así como por una pantalla de generoso formato -unas cuatro pulgadas, o quizás algo más- ajustada al máximo a los bordes del chasis.
Para desarrollar este concepto, el autor se ha basado en el diseño de los vigentes iPhone 4 y iPhone 4S. Esto se deja notar en la presencia de la banda de acerco que circunvala el contorno del llamado iPhone SJ, además de presentar un idéntico aspecto en las carcasas delantera y trasera, que aunque no se percibe con total claridad, parece que repetirían con esas superficies de cristal reforzado que imprimen en el terminal un diseño tan atractivo como en ocasiones frágil -según hemos podido constatar en no pocos vídeos y testimonios-.
No obstante, en la descripción que el italiano Antonio De Rosa hace de este concepto, advertimos que ha decidio optar por una solución híbrida para el chasis del iPhone SJ. Por un lado, el frontal sigue siendo de cristal, y de hecho, la pantalla táctil ocuparía toda la superficie delantera -con un espacio reservado al botón de inicio, que no sería mecánico como hasta ahora, sino que respondería un área virtual capacitiva, más cercana lo que conocemos por Android o Windows Phone-. Por otro lado, la espalda de su diseño estaría basada en una lámina de policarbonato, que imprimiría mayor resistencia al aparato, que al mismo tiempo ganaría notablemente en ligereza.
Aunque el diseño propuesto por ADR Studio no incluye prestaciones técnicas, a la hora de imaginar cómo sería este dispositivo este creativo apuesta por la presencia de un procesador de cuatro núcleos A6, así como una cámara de fotos con una resolución máxima de diez megapíxeles. Aunque según la rumorología, el iPhone 5 quedó en esencia diseñado con anterioridad de la muerte de Steve Jobs, sería interesante comprobar si el profético pronóstico visual de Antonio De Rosa tendrá algunos puntos en común con el terminal que finalmente se presentaría entre junio y octubre de este año.