El iPhone 5 ya empieza a ser objeto de bromas

Si los premios Oscar tienen en los Razzies la parodia que, de algún modo, acaba dignificando a los galardones serios, el iPhone cuenta año tras año con sus propias bromas que ayudan a tenderle la alfombra al teléfono táctil de Apple. Cuando queda supuestamente menos de un mes para que se presente la sexta generación de móviles de la firma de Cupertino ””se habla de que será el 12 de septiembre cuando se desvele el dispositivo””, a través de Adam Thinks ya empiezan con las charangas en torno al manzanófono.

En esta ocasión, las bromas no van en la dirección de lo que ya vimos en ocasiones anteriores. Y es que si bien el iPhone 4 fue objeto de cachondeo por la filtración que rompió la agenda de Apple y por los problemas que acusaron la configuración de sus antenas, mientras que el iPhone 4S ””entonces, también conocido como iPhone 5 en la antesala de su presentación”” lo fue por una serie de prestaciones disparatadas de las que se rieron a base de bien los guionistas del showman Jimmy Kimmel. Y es que el teléfono que iba a ser presentado en 2011 podrí­a hacer cosas tan maravillosas, según el equipo del humorista y presentador norteamericano, como regresar tras ser lanzado por los aires como si fuese un bumerán o convertirse en un sable láser al más puro estilo Luke Skywalker.

En esta ocasión, las prestaciones del iPhone 5 que está en el centro de las guasas son un tanto más discretas, no tanto así­ su aspecto. Y es que, dado que al final el uso que le estamos dando a nuestros smartphones se focalizan cada vez más en capturar imágenes de lo que comemos para después compartirlo, ¿por qué no dejarnos de pamplinas y lanzar directamente un teléfono a una cámara de fotos pegado? Dicho y hecho: el próximo iPhone 5 serí­a, ni más ni menos, que una cámara réflex con funciones para compartir fotografí­as de desayunos, almuerzos y cenas.

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Sí­, el iPhone 5 tendrá pantalla táctil, que será, cómo no, que el visor situado a la trasera del dispositivo. Pero eso no es lo importante. La gracia de este disparatado terminal estarí­a en las funciones adicionales de que dispone. Así­, por ejemplo, la cámara-teléfono-locura incluirí­a un software que reconoce las viandas que estamos fotografiando, interpretando el estado de ánimo que nos causa. A saber el éxtasis que serí­a capaz de transmitir en caso de que se lanzara este ingenio en nuestro paí­s y cruzara a lo ancho y a lo alto el territorio nacional a la caza de platos de jamón, tapitas de queso y demás exquisiteces de la gastronomí­a patria.

Por supuesto, cuenta con integración con redes sociales, permite compartir la conexión a Internet con otros terminales de Apple y, en definitiva, puede hacerle creer a tus amigos lo bien que te lo estás pasando con tus dispositivos a pesar de que no sea así­, tal y como lo describe el falso vicepresidente de diseño del iPhone en la parodia del dispositivo que, si no van desencaminados los rumores, empezará a venderse desde el próximo 21 de septiembre.