Al final, la sangre llama a la sangre, y si Apple lleva años asediando a su competencia a cuenta del uso de patentes registradas por la norteamericana, no es extraño que ahora haya un despecho que se arroje, en toda su máxima y furiosa expresión, contra la multimillonaria manzana.
En los días previos a la presentación del iPhone 5, los rumores daban por hecho que el último teléfono de Apple sería compatible con la tecnología LTE, un estándar que viene a mejorar la experiencia de navegación en redes móviles canalizando más información ””lo que a fin de cuentas se traduce en más velocidad. Ante esto, Samsung advertía: si uno sólo de los sistemas que integre el nuevo móvil de los de Cupertino infringe alguna de las muchas patentes que la compañía asiática posee, caerán con todo su peso sobre Apple. Y así ha sido.
Según Samsung, el iPhone 5 infringe hasta ocho patentes en propiedad de la multinacional surcoreana, y ahora el plan es aplastar la distribución del iPhone 5, que ha dado comienzo hoy en varios mercados internacionales. La semana que viene, en concreto, el 28 de septiembre, tendrá lugar la segunda oleada de lanzamientos del dispositivo, y para entonces, Samsung pretende tener encarrilada la forma de la demanda, cuya petición exigirá que se prohiba la venta de éste y otros terminales de Apple en Estados Unidos.
En caso de que se aplique la misma doctrina que, de hecho, ha arrojado un saldo negativo en la posición de Samsung en dicho país ””después de que se dictaminara que la compañía habría plagiado diseños y funciones de los iPhone y iPad””, los de Cupertino pueden llegar a atragantarse severamente con su propia medicina.
Para más inri, el fuego cruzado que promete intensificarse en los próximos meses incorporará a nuevos actores en las trincheras. De hecho, con vistas a limitar al máxima la competencia, Apple atacará también en el futuro, y por la vía judicial, a Google. Lo a hará a razón de la supuesta presencia de funciones en Android 4.1 Jelly Bean que proceden, según la compañía de la manzana, de ideas salidas de los despachos de Cupertino. En caso de que la denuncia tenga consecuencias en detrimento de los de Mountain View, ya no sería un fabricante el que viese cómo el copiloto le pisa el freno, sino la totalidad de los que trabajan con la que a día de hoy es la plataforma más reciente del ecosistema Android.
Con esto, se anota un capítulo más en el esperpéntico culebrón que ha generado un importante debate en el campo de la tecnología móvil, donde tiene cabida el cuestionamiento acerca de la utilidad de las patentes, que en un principio fueron convencidos para proteger e incentivar la creatividad, pero que está acabando por frenarla en términos de competencia en los casos en los que muchos de estos registros acaban concentrados en apenas un puñado de manos. Así, la pregunta se acaba desplazando a sus términos más sencillos: ¿se debe poder registrar la forma rectangular de un equipo o un sistema de conexiones que, por otro lado, es fundamental para que un móvil pueda funcionar en redes de última generación?
3a Guerra mundial, Usuarios de Samsung contra Usuarios de Apple.