Recientemente, la Fundación para el Español Urgente, Fundéu, se pronunció acerca de la palabra que designa a los móviles con pantalla de gran formato; una categoría que nació durante los últimos días de agosto de 2011 con el Samsung Galaxy Note y que este año será protagonista del parque de smartphones que pasearán por el mercado. Independientemente de la recomendación que propone el citado organismo, la realidad es que estos equipos han llegado para quedarse, y más allá del interés que suscita la forma en que lo entienden los distintos fabricantes, no hay dudas de que lo que ponga sobre la mesa la surcoreana Samsung para renovar al decano de la serie suscita mucha curiosidad.
En este sentido, a través de Unwired View hemos sabido que en las bambalinas del CES 2013 de Las Vegas corrieron datos sobre el próximo phablet, tabletófono o tablófono ””que hay designaciones para todo los gustos y colores”” de la compañía asiática. Para empezar, la pantalla será de infarto. Nada menos que un panel de 6,3 pulgadas que superaría lo propuesto por el ya de por sí gigantesco Huawei Ascend Mate, distribuyendo igualmente una resolución FullHD de 1.920 x 1.080 píxeles. De este modo, el Samsung Galaxy Note 3 rozaría el estándar de los modelos más pequeños de las tabletas que la compañía tiene en su catálogo ””que se estrenó con la Samsung Galaxy Tab en 2010, mostrando un panel de siete pulgadas””.
Pero ahí no acaba la cosa. Según sostienen desde el mencionado medio, sería el Samsung Galaxy Note 3 el teléfono que estrenara la nueva tecnología de procesadores que se pudo conocer durante la pasada feria de electrónica de Las Vegas. Hablamos de los chips de ocho núcleos Exynos 5 Octa, basados en una arquitectura que podríamos definir como dual.
Se trata de un chip que combina dos unidades de cuatro núcleos cada una, pensadas para operar ante diferentes tareas con vistas a ser, en conjunto, lo más eficiente posible. Dicho de otro modo, la unidad completa no estaría siempre en funcionamiento, sino sólo ante los procesos que exijan más potencia. Ante labores más sencillas, una de las dos unidades se centraría en correr con la operación, de modo que la autonomía del terminal se dilate lo más posible.
Por desgracia, todavía no se sabe cuáles serían las nuevas funciones inteligentes del Samsung Galaxy Note 3. Desde que se diera a conocer la primera edición del móvil de gran formato de Samsung éste no sólo sorprendía por su diseño y dimensiones, sino también por la presencia de utilidades exclusivas, orientadas a explotar los aspectos más creativos y productivos del usuario. En este sentido, estaría por ver qué se ha reservado el fabricante surcoreano para su tercera generación de tabletófonos. Igualmente, podría esperarse que presentase algunas de las características que veríamos en el también rumoreado Samsung Galaxy S4, como las cámaras de doce y dos megapíxeles.
En la batería residiría otra de las grandes incógnitas. Y es que precisamente el apartado de la autonomía es la asignatura pendiente de un sector que a medida que apuesta por potencia y calidad de imagen, apura al máximo los límites de autonomía en uso y el peso total del dispositivo. El Samsung Galaxy Note 2 consigue unos niveles más que razonables, aunque con la nueva hornada la apuesta sube notablemente, y la solución de colocar baterías de cada vez más amperaje podría llegar a su límite con esta generación.