El principal objetivo de Nokia es hacer que su marca se identifique con la gama Lumia. Los teléfonos con Windows Phone que lleva presentando desde hace año y medio son el gran argumento de la finlandesa, y así seguirá siendo. No obstante, además de mantener terminales de primerísima gama, como el Nokia Lumia 920, la compañía quiere darle un mayor impulso a su segmento más asequible. En este sentido, parece que los planes de la firma finlandesa pasan por hacer que todo el que quiera pueda hacerse con un terminal inteligente con Windows Phone. Para ello, el precio se presenta como el principal argumento.
La finlandesa mostró durante la pasada feria de móviles de Barcelona ””el Mobile World Congress 2013”” dos equipos de este tipo. Eran los Nokia Lumia 520 y Nokia Lumia 720. El primero tiene un precio anunciado de menos de 200 euros, mientras que el segundo apenas supera en 50 euros el coste de su hermano pequeño. Son dos smartphones con prestaciones muy completas, sin discriminar la presencia de cámara de fotos, procesadores potentes, pantallas táctiles, conectividad con todo lo que podríamos esperar y diseños muy atractivos.
Y además de los terminales inteligentes, Nokia mantiene su oferta de dispositivos para todos los públicos. Esto es, equipos muy sencillos, de los de toda la vida, con formato tipo barra y con botoneras tradicionales para marcar números y controlar el menú. Son en este caso teléfonos con los que Nokia trabaja una doble estrategia. Por un lado, son terminales pensados para su comercialización en países emergentes. No obstante, dado que son completamente operativos y por su precio resultan especialmente atractivos a los usuarios que no están interesados en móviles inteligentes, también gozan de distribución en regiones del hemisferio occidental.
Estos dispositivos sencillos funcionan con Series 30, la plataforma más ligera y, al mismo tiempo, familiar de cara al gran público. Los precios son escandalosamente bajos en este caso. Así, el Nokia 105 supondría un desembolso de menos de 20 euros, mientras que el Nokia 301 exigiría un pago situado por debajo de los 80 euros. Estos dispositivos llevan linterna y radio FM, y gozan además de una estupenda autonomía en reposo.
Por otro lado, Nokia mantiene, como decimos, a su Lumia 920 como el tope de gama. Así, rompe con los rumores que apuntaban a la actualización de su buque insignia con un nuevo terminal que apostase, ahora sí, por la tecnología PureView del Nokia 808 en todo su esplendor. De este modo, desde la finlandesa siguen confiando en mantener en lo más alto su equipo con Windows Phone 8, pantalla de 4,5 pulgadas y cámara de 8,7 megapíxeles ””que fue presentado el pasado mes de octubre y que en la mayoría de los mercados no se dejó ver hasta finales de 2012 y principios de 2013””.
Pese a todo, como decimos, la compañía finlandesa podría sorprendernos en las próximas semanas. El Mobile World Congress cada vez parece menos un evento donde las firmas sorprendan con sus novedades más que una feria de muestras donde éstas dejan que los asistentes tomen contacto con los terminales que distribuirán durante el nuevo año. Prueba de ello es que apenas hubo presentaciones de excepción durante la pasada edición, reservándose los grandes fabricantes eventos autónomos en los que gozar de mayor protagonismo.
La taiwanesa HTC mostró su HTC One días antes del inicio del pasado congreso de móviles; la surcoreana Samsung hará lo propio con su Samsung Galaxy S4 el próximo 14 de marzo. Y ya empieza a plantearse que el rumoreado Catwalk de Nokia ””un dispositivo que estrenaría cuerpo único de aluminio en la gama Lumia”” se dejaría ver durante las próximas semanas en Estados Unidos. Podría ser que la multinacional europea está decidida a convencernos de que aún tiene mucho que decir.
El problema ahora esta es en los operadores, porque estos no los sacan al mercado hasta que no terminen sus inventarios repletos de los huesudos blackberrys, necesitamos puntos directos de Nokia en formato libre.