Android sigue ampliando su hegemonía y no muestra signos de debilidad (más bien todo lo contrario). Según el informe más reciente de la prestigiosa consultora IDC, correspondiente al tercer trimestre de este año, el sistema operativo móvil de Google ha alcanzado una cuota de mercado del 81% en ventas de smartphones, al estar presente en casi 212 millones de los 261 millones de terminales que se comercializaron en todo el mundo de julio a septiembre. O lo que es lo mismo: cuatro de cada cinco teléfonos vendidos. Unos datos impresionantes que no hacen más que reafirmar la popularidad de Android y el buen estado de salud del que goza esta plataforma, que recientemente ha recibido una nueva actualización, Android Kit Kat 4.4.
Las cifras suponen un incremento respecto al mismo periodo del año anterior del 51,3%, cuando se vendieron «solo» 140 millones de terminales con Android. Pero esta noticia no alegrará precisamente a todos los fabricantes: cuatro de cada diez smartphones basados en el «robot verde» de Google son responsabilidad de Samsung, mientras que el resto de marcas se tienen que conformar con porcentajes de un solo dígito o incluso por debajo del uno por ciento.
Al mismo tiempo, la brecha con las otras tres grandes plataformas móviles se amplía, ya que el sistema operativo del iPhone cae del 14,4% al 12,9%. No obstante, habrá que esperar al último trimestre del año para comprobar si el cambio de tendencia se consolida, ya que tanto el iPhone 5s como el iPhone 5c, los nuevos smartphones de Apple, no vieron la luz hasta finales de septiembre. Y además lo hicieron solo en un reducido número de países en un principio (EE.UU, Canadá, Australia, China, Francia, Alemania, Japón, Reino Unido y Singapur, retrasándose su disponibilidad al siguiente trimestre en el resto del mundo). Pese a ello, y a que los consumidores suelen esperar a la renovación del móvil de Apple, este último trimestre se vendieron 33,8 millones de móviles iPhone, un 14,4% más que los 26,9 millones de hace un año.
Especialmente llamativos son también los resultados cosechados por Windows Phone, que sube de un escueto 2% a un 3,6%, tras vender 9,5 millones de unidades de julio a septiembre (frente a los 3,7 millones del mismo periodo del año anterior). Como cabía esperar, la principal responsable de este aumento es Nokia, que acapara este sistema operativo con un aplastante 93,2% del total de smartphones que vienen con Windows Phone instalado. Así, la compañía recientemente adquirida por Microsoft empieza a recoger los frutos de su gama Lumia y se consolida como la tercera vía frente a Android e iOS, aunque aún a gran distancia de ambas.
En cuarto lugar nos encontramos con el nada inesperado hundimiento de Blackberry, que continua en caída libre y apenas se hace con un 1,7% de cuota de mercado, con lo que se ve superado por Windows Phone al caer sus ventas a casi la mitad (de 7,7 a 4,5 millones de unidades). Ni el lanzamiento del sistema operativo BB10 ni la demanda de terminales con el más antiguo BB7 en los mercados emergentes consigue detener la hemorragia.