Ya sabemos que Samsung tiene convocados a medios y profesionales del sector el próximo 23 de febrero, justo un día antes de que empiece el Mobile World Congress 2014 de Barcelona, para la presentación del primer teléfono móvil equipado con Tizen y para repasar todas las novedades de esta plataforma. Se espera que en ese evento, la firma pueda dar a conocer las características y el funcionamiento de este dispositivo. No obstante, parece que ahora los rumores apuntan a que la compañía no informará allí sobre ningún dato acerca del lanzamiento. Un informe publicado en Indonesia revela que la operadora NTT Docomo ha retrasado el lanzamiento de este teléfono móvil que en un principio estaba previsto para marzo de este mismo año. Al parecer, Samsung habría experimentado algún que otro problema en la fabricación y disponibilidad de los componentes internos del aparato. En un principio, el nuevo terminal con Tizen tendría que funcionar a través de un procesador Qualcomm Snapdragon 800.
El problema está, por lo visto, en que Qualcomm no forma parte de la asociación Tizen y que de hecho, es un rival directo de Samsung e Intel (ambas asociadas para la puesta en marcha de esta plataforma) en el mundo de los procesadores. Lamentablemente, solo Qualcomm puede ofrecer un chip equipado con un módem LTE que admita este tipo de conectividad más avanzada. La única solución posible estaría en el propio seno de Intel. Por lo visto, la firma tiene en su poder un procesador llamado Merrifield que estaría equipado con un módem LTE. La desventaja está en que Intel se retirará del negocio de los chips para teléfonos inteligentes en 2015. En este punto, podemos decir que Samsung se encuentra en un auténtico callejón sin salida.
Independientemente de que este esperado lanzamiento pueda producirse o no, parece que el sistema operativo Tizen ya contaría con los últimos detalles y por lo tanto, estaría casi listo para ser puesto en funcionamiento. Las primeras capturas filtradas ofrecen un diseño muy distinto, si lo comparamos con las últimas imágenes que teníamos sobre la interfaz de usuario. La plataforma luce un aspecto muy limpio y claro que nos recuerda muchísimo a Touchwiz, la capa visual que Samsung incorpora a todos los smartphones y tabletas que funcionan con Android. En este sentido, el sistema operativo habría heredado algunas funciones propias de los terminales equipados con esta plataforma. Nos referimos, por ejemplo, a la aplicación S Beam o al Modo Conducir. A todo esto, conviene remarcar que la organización de los iconos es muy lógica y que en Tizen, el usuario no encontrará florituras ni elementos decorativos en exceso.
El funcionamiento de la nueva interfaz Tizen parece bastante terminado. No obstante, es muy posible que en estas últimas semanas, Samsung aproveche para incorporar funciones especiales, desarrolladas por la propia firma, que también encontramos en equipos de alta gama como el Samsung Galaxy S4 o el Samsung Galaxy Note 3.