La compañía estadounidense Boeing, especializada en el sector aeronáutico, acaba de presentar un nuevo teléfono inteligente que recibe la denominación de Boeing Black. Se trata de un móvil que a primera vista no está muy alejado del aspecto de los terminales de gama media-baja, pero en su interior esconde una característica que lo diferencia frente a todos los demás: hablamos de un teléfono de máxima seguridad orientado a las personas que quieren mantener su privacidad a buen resguardo. Y tal es así su protección frente a la invasión a la privacidad que, en el caso de que alguien intentara abrir el teléfono para acceder a los componentes físicos, automáticamente el móvil eliminaría cualquier dato almacenado en su interior.
Pero vamos a echar un vistazo más a fondo para conocer mejor este teléfono. El Boeing Black tiene un tamaño de 131.9 x 67.6 x 13.25 milímetros y su peso está establecido en los 170 gramos. La pantalla de este móvil cuenta con 4.3 pulgadas de tamaño y una resolución de 960 x 540 píxeles. En su interior tenemos un procesador cuya denominación no ha sido dada a conocer, pero sí sabemos que se trata de un procesador de doble núcleo que funciona a una velocidad de reloj de 1.2 GHz. Incluso el sistema operativo instalado de serie es Android en una versión que todavía no conocemos. Como se puede apreciar, se trata de un móvil que a primera vista podría pasar desapercibido a ojos de cualquier amigo de lo ajeno.
Pero el Boeing Black no es un terminal normal y corriente. Todos los archivos que se almacenan en este móvil quedan encriptados para evitar que nadie ajeno al teléfono pueda acceder a ellos. También encontramos un escáner de huellas dactilares digital, canales privados de radio, un puerto PDMI (una salida que combina las conexiones USB, microjack, HDMI y corriente para cargar el móvil) e incluso un sensor para cargar el terminal con la luz solar.
Como hemos mencionado al comienzo del artículo, el Boeing Black incorpora una característica de auto-destrucción que quizás no sea tan espectacular como nos podamos imaginar. En el caso de que alguna persona intentara abrir el teléfono para manipular sus componentes internos, automáticamente el móvil eliminaría cualquier tipo de fichero almacenado dentro del terminal (llamadas realizadas y recibidas, mensajes, imágenes, vídeos, etcétera).
El teléfono inteligente Boeing Black está orientado principalmente hacia los organismos gubernamentales de Estados Unidos, quienes al fin y al cabo son los que más preocupados están de que todas sus comunicaciones sean privadas. Por ahora lo más probable es que los usuarios normales y corrientes no tengamos acceso a este terminal, aunque si buscamos un móvil completamente seguro también disponemos de otras alternativas tales como el Blackphone. La tecnología de los móviles con privacidad absoluta cada vez está siendo más demandada por los usuarios, y más aún después de que se hayan conocido casos de espionaje tales como el de la archiconocida NSA.